Este año se van a cumplir 10 años de la proclamación como monarca de Felipe VI, una trayectoria que inició con polémicas y continúa en un mar de teorías y confesiones mediáticas. Lo que no podemos evitar comentar es que también ha sido un período en el que ha influido mucho Letizia, siempre presente detrás de cada decisión. Y es que, aunque históricamente ha sido lo contrario, la reina es una mujer demandante, de carácter fuerte y controladora. Parece que en las últimas semanas se ha revertido todo, el rey duerme a 1 km del Pabellón del Príncipe y muestra mucha convicción.
Muchos estaban convencidos de que Letizia no era la indicada para Felipe VI. El suyo no fue un movimiento político ni un matrimonio por conveniencia. De hecho, el hijo de los reyes eméritos amenazó con renunciar a todo si le impedían contraer nupcias con la que fuera periodista. A pesar de todos los años que tienen juntos, una fuerza formidable ha decidido contar una verdad sumamente impactante. Jaime del Burgo era conocido por haber sido un amigo y consejero para la monarca, así como el exmarido de Telma Ortiz.
Para sorpresa del mundo entero, este deslenguado personaje decidió participar en el último libro de Jaime Peñafiel y persuadir sobre una relación extramatrimonial con la Royal. Se conocieron a principios de los años 2000 cuando ella trabajaba para TVE y fueron pareja durante un tiempo, hasta que en el 2003 le propuso matrimonio y ella confesó estar viendo al príncipe. Años después de estar casada y con hijas, aparentemente, el abogado volvió a insistir y ella accedió a tener un romance secreto. Todavía hay mucho que aclarar en esta historia, pero parece que tiene aspectos verdaderos. El rey tomó la firme decisión de apartarse por completo de su mujer.
Felipe VI no quería ser descubierto, se va del Pabellón del Príncipe
Para bien o para mal, las declaraciones de Jaime destruyeron al matrimonio real. La pareja ya estaba resentida desde el descubrimiento de la infidelidad a finales de 2012, cuando la vida en la residencia real era insoportable. En ese entonces, se iban a divorciar, según comentan. Sin embargo, la perspectiva cada vez más cercana de obtener el trono y asegurar el futuro de Leonor acabó con todas las dudas. Debían seguir y mantener la imagen del equilibrio y la armonía familiar. Pero a finales del año pasado este problema volvió a surgir y se dio a conocer públicamente.
Mientras la asturiana se refugia en su madre, su marido ha estado más disponible para sus amistades. Salidas nocturnas, comidas y actividades deportivas, el aristócrata dedica su tiempo libre a planes personales y en solitario. El hecho de que no estén las niñas facilita esta lejanía que crece cada día. Unos informantes aseguran que el hijo de Juan Carlos I se distanció del Pabellón del Príncipe y se fue a Zarzuela, cuya separación es de 1 km.
El Pabellón del Príncipe es donde Felipe VI y Letizia han vivido desde que dieron el “sí, quiero” el 22 de mayo de 2004. Es un edificio con mucha historia familiar, que guarda todos los recuerdos de su vida y el crecimiento de sus pequeñas. ¿Se habrán terminado por completo las esperanzas de reconciliación?