No hace falta tener un coeficiente intelectual por encima de la media para saber que la familia real guarda secretos. De hecho, sin ir tan lejos, cualquier familia guarda sus propios secretos y procura que otras personas no los conozcan. En el caso de la familia real esto es incluso mucho más importante debido a que la apariencia para ellos es primordial, y es por eso que tanto Casa Real como la misma familia hace todo lo posible por dejar secretos en la oscuridad o enterrar a otros bajo tierra.
Recientemente hemos visto cómo la familia real ha querido tener a Iñaki Urdangarin lo más callado posible para que no cuente nada de lo secretos que el ex balonmanista tiene, pero en el pasado también tuvieron que tomar una medida un tanto especial contra la reina Letizia, la cual en aquel entonces aún no era reina y se dedicaba a documentar toda su vida al lado de la familia real en un diario.
La reina Letizia tenía su propio diario y en él anotaba todo
Cuando Letizia llegó a la familia real era evidente que no la querían del todo. Juan Carlos I opinó que era lo peor que había pisado Zarzuela y la reina Sofía tampoco estaba de acuerdo, aunque las hermanas de Felipe VI tampoco se la ponían nada fácil a la entonces periodista. Sin embargo, sucedió lo que todos temían: Letizia se casó con Felipe VI. Esto daba a pie a que Letizia fuera la futura reina de España, lo cual le permitió convivir mucho más con la familia de Felipe VI, y fue entonces cuando, pasado un tiempo, el CNI captó algo de Letizia que debía de ser eliminado sí o sí.
Esto era nada más y nada menos que el diario de Letizia, en el cual ella anotaba todo lo referente a su vida con la familia real. De hecho, lo hacía con el fin de tener un registro de las cosas que le pasaban, aunque también decía que lo hacía debido a que necesitaba desahogarse de las cosas que la familia real le hacían pasar. Sea como haya sido, CNI le dio la orden a Felipe VI de que tal diario debía ser desaparecido a como diera lugar, por lo que Felipe VI tuvo que hacerse cargo y obligar a su esposa a que quemara dicho diario para que no supusiera un problema para la familia en un futuro.
Letizia se negó en ese momento, pero no tuvo mucho que hacer con la insistencia de su esposo y mucho menos cuando este tenía encima al CNI. También su padre estaba al pendiente de esto, ya que a Juan Carlos I no le parecía nada bueno que Letizia estuviera guardando en un diario todo tipo de cosas sobre la familia. Se dice que en tal diario habían cosas escritas del ya mencionado emérito, de las infantas, de la reina Sofía y hasta de Felipe VI. Sin duda alguna, este diario era el “Iñaki Urdangarin” de la época, solo que también fue silenciado.