Juan Carlos I está preparado para tomar las armas, aunque tampoco quiere ir a la guerra. Sin embargo, le ha dejado en claro a su hijo que aún puede enfrentarse a quién sea y se le ha plantado cara a cara. El rey emérito le dijo a Felipe VI que era un mal rey, algo que de seguro le molesta mucho al antiguo príncipe de Asturias y sobre todo cuando ha intentado limpiar la imagen de la corona, lo cual ha conllevado un esfuerzo muy grande de su parte.
Padre e hijo no están pasando por un buen momento debido a este roce y es que incluso hay medios que han afirmado que la relación entre ambos está peor que nunca, algo que de cierta forma tiene sentido. Felipe VI ahora mismo está con toda la presión del mundo encima, más que nada por su esposa y por su familia, y que ahora también venga su padre y le recrimine que no está haciendo las cosas bien ha derramado la última gota del vaso.
El rey emérito se ha atrevido a decirle a su hijo que está haciendo las cosas de forma pésima, algo que ya venían pensando los amigos del emérito desde hace muchos años, ya que no ven bien que Felipe VI esté tanto bajo la influencia de Letizia. Sin embargo, el rey poco a poco ha comenzaron a “soltarse” de su esposa, aunque esto no ha terminado de ser suficiente para que Juan Carlos I le dé su aprobación.
Felipe VI no se ha tomado bien las palabras de su padre
Juan Carlos I tiene la edad que tiene y aún conserva sus habilidades cognitivas al cien. Es un hombre vívido en este aspecto y más sabe el diablo por viejo que por diablo, por lo que ha podido notar ciertas cosas en las que ha fallado su hijo y no ha tenido problema en decírselo a la cara, aunque hay algo en particular que el rey emérito no perdona, y es el hecho de que Felipe VI haya permitido que su familia esté tan separada.
La familia real se ha alejado mucho más desde que Juan Carlos I se fue exiliado, y todo esto porque Letizia ha podido hacer de las suyas, aunque sí es verdad que todo este asunto venía desde hace mucho tiempo atrás. Sin embargo, lo que el rey emérito no tolera es que su hijo haya alejado tanto a su familia, algo de lo que también se han quejado las infantas, las cuales intentan hacer recapacitar a su hermano menor.
Pese a todo esto, también hay algo particular que el emérito no acepta y es que cree que la situación política actual del país con respecto a la Constitución y la monarquía no está para nada bien, y culpa a Felipe VI de esto.
Juan Carlos I regresará a Sanxenxo pese a que las cosas con su hijo no están bien
Aunque la relación entre padre e hijo ahora mismo está tocada, Juan Carlos I se mantiene en su posición de guerrero y vendrá a España para las regatas de Sanxenxo, sin importar que esto pueda no ser del agrado de Felipe VI. Solo tocará ver cómo fluye la relación entre los dos, aunque haga lo que haga el emérito sí que va a afectar.