El matrimonio entre el rey Felipe VI y la reina Letizia enfrenta una tormenta como nunca antes se había visto, con revelaciones impactantes y tensiones crecientes que sacuden los cimientos de la institución monárquica. Desde las explosivas afirmaciones de Jaime Peñafiel en su libro 'Letizia y yo' hasta los enigmáticos tuits de Jaime del Burgo insinuando una supuesta relación extramatrimonial con Letizia en 2010, la vida privada de los reyes ha sido expuesta a la luz pública, revelando un drama íntimo que se desarrolla tras bastidores.
Letizia sola en Zarzuela: Felipe VI desaparece los fines de semana
A medida que la situación se agrava, se han notado cambios en los comportamientos del rey Felipe VI y la reina Letizia. Mientras el rey prefiere pasar más tiempo en la residencia de su madre en Zarzuela que en su residencia en el Pabellón del Príncipe, Letizia parece abrumada por la tristeza en sus últimas apariciones públicas, indicando una grieta cada vez más profunda en su relación.
Se murmura que Letizia se siente sola y excluida en Zarzuela, lo que intensifica la distancia entre ella y su marido. Además, el hijo de Juan Carlos I y Sofía busca cualquier pretexto para alejarse de Zarzuela y pasar los fines de semana lo más lejos posible de su mujer y de los escándalos que la rodean. De hecho, se comenta que ha pasado cinco fines de semana consecutivos sin pernoctar en Zarzuela, lo que subraya aún más la tensión en su relación y la situación complicada que enfrentan como pareja tras las revelaciones de Del Burgo.
Escapadas y amistades misteriosas
Es por esto que, recientemente Felipe VI ha optado por emprender viajes en solitario, buscando refugio en eventos de renombre como el "MWC Barcelona 2024" y en escapadas con amigos cercanos. Sin embargo, su soledad se ve mitigada por la presencia de una figura misteriosa que ha cobrado relevancia en su vida desde su distanciamiento con Letizia: una rica heredera de Madrid cuyo nombre se mantiene en secreto. Esta enigmática mujer parece haberse convertido en un confidente y un apoyo emocional para el monarca, ofreciéndole consuelo en medio de la tormenta que enfrenta su matrimonio y los desafíos que encara como figura pública. La presencia de esta persona desconocida ha despertado la curiosidad y la especulación en círculos cercanos al rey, mientras se convierte en un pilar fundamental en su vida en estos días turbulentos.
Además, el monarca ha reservado tiempo para visitar a su hija Leonor en Zaragoza, donde disfrutan de momentos juntos durante los fines de semana. Durante una de estas escapadas, fue visto en el afamado restaurante 'El Cielo de Medinaceli', en Soria, en su camino de regreso a Madrid. También, durante el fin de semana del 17 al 18 de febrero, decidió tomar unos días de descanso en los Pirineos en compañía de amigos, optando por Baqueira como destino, un lugar que frecuenta para disfrutar de la práctica del esquí. Medios como ‘Vanitatis’ destacaron su reserva en el restaurante El Fogón del Valle, situado en Vielha, durante su estancia en la zona. Sin embargo, en todas estas ocasiones, Letizia no ha estado presente, lo que resalta una vez más la creciente distancia entre la pareja real y las dificultades que enfrentan en su relación.