La reina Letizia tiene muchas más historias que sus hijas, eso es totalmente seguro, ya que la princesa Leonor y la infanta Sofía han vivido totalmente apartadas del mundo exterior a diferencia de su madre. La esposa de Felipe VI no les deja salir sin su supervisión, no le agrada que tomen alcohol ni tampoco que vayan a fiestas, algo que hacía la reina Letizia a más no poder cuando era muy joven. En aquella época ella ni siquiera pensaba que en algún momento sería la reina de España, aunque sí que vivía su vida al máximo.
Su época antes y durante la universidad estuvo llena de muchos viajes, fiestas y también alcohol. Ahora es que la reina Letizia no bebe nada, al menos no de forma pública, pero en el pasado era una mujer de beber todo lo que estuviera sobre la barra, y eso lo saben todos los que eran cercanos a la actual reina. En resumen, Letizia vivió una vida llena de excesos. No a extremos graves, pero sí que vivió con rapidez, tanto como para dejarse pintar varias veces semidesnuda.
Supuestamente, la reina Letizia mantenía una relación con un pintor
Mucho se habla de lo que ha hecho Letizia en Zarzuela, pero poco se recuerda lo que hacía en México. Durante la época en la que la reina Letizia trabajaba en el diario mexicano Siglo XXI conoció a Waldo Saavedra en Guadalajara, pintor cubano y que enseguida tomó una admiración por Letizia. Se convirtió en su inspiración, o en lo que se conoce en el medio del arte como una musa. La ahora esposa de Felipe VI aparentemente tuvo una relación con este pintor, y esta no tuvo problemas en darle al mismo fotos suyas en las que salía semidesnuda.
Esto no tenía fines morbosos, sino que el pintor lo que quería era retratar la belleza de la periodista en sus lienzos, aunque en un par de ocasiones Letizia posó delante de él de la misma forma. De hecho, hay una anécdota, pues la banda Maná intentó utilizar uno de estos cuadros como portada de uno de sus discos, más precisamente, Sueños Líquidos. Recordemos que Letizia tenía buena relación con uno de los integrantes de la banda, Fher (de hecho, se rumorea que tuvieron algo más allá de una amistad). Sin embargo, al final, decidieron no utilizar este cuadro debido a presiones externas.
Dada esta situación, cuando Felipe VI decidió que Letizia Ortiz sería la mujer con la que pasaría el resto de su vida, no tuvo más remedio que hacerse con estas fotos y también los cuadros. Tuvo que dejarse una buena cantidad de dinero en recuperar todo este material y que el cuerpo semidesnudo de su amada no quedara en algún museo como recordatorio. Es algo que muy pocos saben sobre el matrimonio real más importante en España de este siglo, y algo de lo cual seguro la reina Letizia no quiere hablar.