No es que sea precisamente ningún secreto que el Rey Felipe siempre se ha caracterizado por ser un hombre al que le ha gustado el deporte. No nos referimos a disfrutar del deporte por televisión o en vivo, algo que ha hecho y sigue haciendo en numerosas ocasiones, sino a practicarlo.
Es más, no son pocos los que apuntar que, si bien es cierto que históricamente dijo de Juan Carlos I siempre había sido un hombre muy deportista, desde que Letizia entró a formar parte de su vida, y teniendo en cuenta que el deporte es algo vital para la reina, el rey Felipe ha incrementado aún más su actividad deportiva siempre teniendo en cuenta, eso sí, que su agenda ahora es mucho más apretada que la que tenía hace apenas unos años.
En este sentido, no han sido pocas las veces que se ha visto a Felipe disfrutar de uno de sus deportes favoritos, la vela, no pasión que comparte con buena parte de sus amigos y también con su padre, que, pese a no tener precisamente la agilidad que tenía hace unos años, sigue participando en algunas regatas.
El squash es una de las pasiones ‘secretas’ de Felipe VI
Sin embargo, lo que pocos conocen de Felipe VI es su pasión por el squash, un deporte que se puso de moda hace ya muchos años y que, antes de que el pádel se convirtiera en la afición de muchos en España, era considerado uno de los deportes más Top de los más VIP en nuestro país.
Por mucho que Felipe VI suela optar también de vez en cuando por el pádel, cuentan que el squash sigue siendo uno de sus pasiones, un deporte en el que se combina agilidad y técnica y que le permite también así poder seguir estando en contacto con sus amigos y sus amistades mientras que, a la vez, sigue manteniendo diferente estado de salud y de forma física.
Es más, parece ser que, dada su pasión, Felipe VI no dudó hace ya muchos años en pedir que se construyera una pista en la Zarzuela doble, siempre que puede, practica uno de sus deportes favoritos.