En un momento en que la conciencia ambiental y la lucha contra la contaminación son prioridades para muchas personas y gobiernos, resulta contradictorio ver a personalidades destacadas que no dan ejemplo en cuanto a respetar el medioambiente. Tal es el caso del rey Felipe VI y la reina Letizia, quienes se desplazan en un coche que es considerado una máquina de contaminar.
En Europa, las autoridades han implementado cada vez más restricciones de movilidad para reducir la contaminación ambiental, especialmente en las grandes ciudades. Se promueve la compra de coches eléctricos y se limita la circulación de modelos que no están electrificados. Estas medidas tienen como objetivo mejorar la calidad del aire y proteger el medioambiente.
Los reyes Felipe y Letizia no promueven cuidar el medioambiente
Sin embargo, quienes más poder adquisitivo tienen, como los altos dirigentes de los países europeos, a menudo parecen estar exentos de dar ejemplo. Se permiten el lujo de usar coches que registran altos índices de contaminación, ya que se consideran por encima de la ley. Y eso que si hay alguien que se puede permitir pagar un coche electrificado son ellos.
En el caso del rey Felipe VI y la reina Letizia. Su vehículo oficial es un Mercedes Clase S, versión S 600 Guard, que estrenaron entre 2018 y 2019. Este automóvil se caracteriza por su nivel de blindaje VR10, capaz de resistir ataques con rifles de asalto, balas de acero endurecido y hasta 15 kilos de explosivos a dos metros de distancia.
Una auténtica máquina de contaminar
Pero ojo a su motor. El Mercedes Clase S 600 Guard funciona con un bloque de 12 cilindros y 6 litros de cilindrada que desarrolla una potencia de 530 CV. Este modelo carece de cualquier tipo de electrificación y emite más de 250 gramos de CO2 por cada kilómetro recorrido. No es sorprendente que cuente con la etiqueta C de la DGT, lo que significa que es una verdadera máquina de contaminar.