Los reyes están en su peor momento, tanto de puertas para adentro de Zarzuela y también de puertas para afuera, y aunque la imagen pública de los reyes está muy tocada, los dos tienen que fingir que las cosas están bien, tal como ya lo hicieron Juan Carlos I y la reina Sofía en el pasado, los cuales han mantenido un matrimonio estrictamente por conveniencia. Dado el panorama, lo normal sería pensar que los reyes se van a divorciar, ya que la relación se hace insostenible a estas alturas, pero el tema es que algo tienen que hacer los reyes para evitar que el matrimonio se caiga a pedazos.
Esto último es debido a que no es nada rentable para la institución que los reyes se divorcien, además de que para la imagen de Felipe VI no hay nada provechoso en ser un rey divorciado, y no hay que olvidar a Letizia, la cual daría lo que fuera por seguir siendo reina. La consorte pagaría de su propio bolsillo por mantener su corona, por lo que no va a soltar su poder tan fácilmente, aunque lo cierto es que el divorcio entre los reyes ya está acordado desde hace mucho tiempo atrás, y hay algo que dentro de 15 meses hará el proceso más sencillo.
En 15 meses Sofía de Borbón será mayor de edad
La hermana de la princesa Leonor está próxima a cumplir 18 años. Solo le faltan 15 meses y una vez que sea mayor de edad, el divorcio de los reyes será mucho más fácil de llevar a cabo, ya que, como tal, sus hijas no estarán atadas al proceso legal. En caso de que haya un divorcio prematuro, la infanta Sofía quedaría bajo el cargo de Felipe VI, y con esto la reina Letizia perdería la custodia de su hija menor.
Letizia “obligó” a Felipe VI a acordar el divorcio antes de casarse
Algo que muy pocos saben, pero que es cierto, es que la consorte Letizia hizo que Felipe VI firmara un acuerdo antes de casarse, en el cual exponía lo que recibiría la consorte en caso de haber un divorcio. Esto lo hizo Letizia en aquel entonces para poder sacar un beneficio si en algún momento hubiera una separación, y es que la madre de Leonor aprovechó aquel entonces porque el hijo de Juan Carlos I estaba muy enamorado y era más que obvio que no iba a decir que no a cualquier cosa que le pidiera Letizia.
Fue así como la ahora esposa de Felipe VI consiguió que dos viviendas estuvieran disponibles para ella en caso de que se divorciara del rey, pero al mismo tiempo también va a recibir un sueldo anual bastante considerable.
Sin embargo, de divorciarse, Letizia dejaría de ser la reina de España, por lo que el divorcio es un arma de doble filo, y mucho más teniendo en cuenta que perdería su corona, algo que no le gusta en absoluto, y menos a estas alturas donde se ha acostumbrado al poder.