El matrimonio de Felipe VI y Letizia ha pasado por una cantidad elevada de altos y bajos. El entonces príncipe de Asturias y la periodista tuvieron que mover cielo y tierra para casarse, teniendo incluso un aborto de Letizia de por medio, del cual nos enteramos gracias a su primo David Rocasolano, el cual tuvo un papel protagónico al momento de encargarse de eliminar cualquier prueba en el centro médico donde la consorte se había realizado este aborto. Fue una operación secreta de alto nivel, y algo que evidentemente los reyes de entonces no sabían, ya que si Juan Carlos I y Sofía de Grecia sabían algo sobre esto, se armaría una gorda.
Cuando Felipe VI presentó a Letizia a sus padres, el rechazo fue prácticamente inmediato. Juan Carlos I había encargado una investigación exhaustiva sobre Letizia al CNI, y aunque hay muchas cosas que no lograron averiguar, el entonces rey tenía más que seguro que esa “divorciada nieta de un taxista” no era suficiente para su hijo. Tampoco era la primera vez que ocurría, en casos anteriores como Eva Sannum o Isabel Sartorius no tuvieron más que presionar a Felipe VI hasta que dejara la relación, algo que terminó por hartar al entonces príncipe de Asturias, y cuando llegó el turno de Letizia no lograron moverlo de su posición.
Una boda que no debió ocurrir, mentiras a Sofía de Grecia
Si el entonces príncipe de Asturias deseaba casarse con Letizia, tenían que ocultar totalmente el aborto arriba mencionado, esto pues de lo contrario no se les habría dado la autorización para casarse, especialmente por parte de Sofía de Grecia, quien mantiene sus tradiciones religiosas intactas y es muy dedicada en este sentido. Ella era el gran obstáculo, y es por esto que su hijo tuvo que mentirle durante un tiempo, al menos hasta que fuera seguro decirle o que se enterase por otras fuentes.
De esta forma, no solo Letizia mantuvo la boca cerrada sobre su aborto sino que Felipe VI hizo lo mismo. El tiempo pasó y su boda llegó, y a David Rocasolano su prima le preguntó antes del compromiso si había podido deshacerse de los documentos, a lo que él respondió que los había quemado en su cocina, y con ese alivio, Felipe VI y Letizia le dieron las gracias y pudieron casarse.
Cuando Sofía de Grecia se enteró, la furia de 1000 soles cayó sobre Felipe VI
Sabemos que la emérita ama a su hijo por sobre todas las cosas, como ella misma dice, está “enamorada” de él, pero hasta a ella esto se le habrá olvidado por un momento cuando se enteró que su hijo le había mentido sobre algo de vital importancia para que a ella y Juan Carlos I no les fuera posible detener el matrimonio, esa última pieza que estuvieron buscando para cerrarle el paso a Letizia, y que su propia sangre supo en todo momento, algo cuyas consecuencias está viviendo la corona a día de hoy.