A diferencia de lo que ha ocurrido desde hace ya mucho un tiempo alrededor de la figura de su padre, el rey Emérito Juan Carlos I, del que no dejan de salir en los medios de comunicación noticias negativas de forma constante, el actual rey de España, Felipe VI, vive mucho más cómodo en este sentido.
Si bien es cierto que siguen siendo muchos los que aseguran que el comportamiento de la actual rey no tiene nada que ver con el que tenía su padre cuando estaba en el trono, siendo el de Felipe VI mucho más ejemplar, eso no significa que no existan pequeños secretos en torno a la figura de la actual rey que poco a poco se van descubriendo en nuestro país.
Secretos que, eso sí, comparados al menos teniendo en cuenta lo que se sabe ahora con los que guardaban acerque a la figura de su padre, no dejan de ser mucho menores y que, evidentemente, no dañan tanto a la institución como lo han hecho los secretos que al final se han descubierto del ahora emérito.
El rey Felipe VI sufre de narcolepsia
Como no podía ser de otra forma, no ha sido otro que JaimePeñafiel, uno de los periodistas mejor informados de la casa real y que mejor domina el entorno de la institución, el que ha contado en alguna ocasión cuál es uno de las principales enfermedades que ha tenido el rey Felipe VI desde que era apenas un niño: la narcolepsia.
“Era un niño malcriado, flojo en sus estudios, con faltas de asistencia y puntualidad y déspota. Con un grave problema añadido: el sueño. Su pubertad le provocaba cierta vagancia, somnolencia y falta de interés general. Se quedaba dormido hasta de pie. Si estaba sentado, Felipe se dormía. Padece narcolepsia", ha apuntado el periodista en uno de sus libros.
Si bien es cierto que es una enfermedad que no tiene cura, es una enfermedad que se puede tratar a través de tratamientos muy específicos que evidentementeFelipe VI lleva tiempo llevando a cabo y que le ayudan a llevar una vida normal sin que esta enfermedad sea, más allá de momentos puntuales, un problema grave.