Los matrimonios de la casa real han sido un nido de problemas, los divorcios de las hermanas del rey son prueba de esto, tanto la infanta Cristina como Elena han tenido sus esposos de los que han terminado separando caminos, Jaime de Marichalar se fue hace años, y Iñaki Urdangarin está siendo acompañado a la salida con un maletín lleno de billetes, sin escoltas a la salida eso sí, el matrimonio que se salva es el de Felipe VI y Letizia, el cual tampoco deja de ser polémico.
Los reyes no se salvan de los problemas del matrimonio
El hijo de Juan Carlos I y Letizia Ortiz son la única pareja en pie en la casa real, pero están lejos de ser una pareja ideal, el simple hecho de que se hayan casado ya levantó tensiones en la casa real, nadie estaba de acuerdo con la unión, y se ha manifestado esta mala relación entre la reina y el resto de la casa real durante años, pero de lo que no se habla tanto, es de los momentos más tensos entre los actuales reyes, de lo cual, Pilar Eyre se encarga de proveer más información traída directamente de sus bien posicionadas fuentes.
Desde el inicio del matrimonio, bien es cierto que eran frecuentes los rumores de una crisis en el matrimonio, insinuaciones de que el matrimonio no estaba del todo bien, o peleas, que como explica Pilar Eyre, mayormente eran provocadas por los familiares del rey, pero hay algunas que recopila la periodista que fueron las más destacadas, entre estas, el día que Felipe VI se “desató” en una fiesta y el momento pasó a la historia de la pareja y de la realeza.
Tensión fuera de la pista de baile
Este incidente se conoce como la segunda discusión ocurrida, que se sepa, entre el hijo de Juan Carlos I y Letizia, curiosamente, involucra a alguien más de la familia, estando relacionado con la infanta Cristina, todo ocurrió a causa de la fiesta sorpresa que se realizó a Iñaki Urdangarin para celebrar su cumpleaños número cuarenta, para empezar, parece ser que Letizia fue a regañadientes, pues sí asistió es porque Felipe VI “consiguió arrastrarla”, esto se habría notado en la actitud de la royal dentro de la fiesta, en la que no se dirigía a ningún invitado, y habría pasado toda la fiesta “sola en la esquina”, la acompañó su esposo hasta que al rey le entraron ganas de hacer los pasos reales en la pista de baile, sin Letizia.
Pasado un rato, Letizia notablemente harta habría insistido a su marido para abandonar el lugar de una vez por todas, en principio el hermano de la infanta Cristina se negó mientras que su esposa le seguía tirando del brazo, es aquí cuando se generó el roce y dio lugar a la discusión pública entre ambos, los allí presentes habrían visto una “breve discusión” con voces airadas, lo cual fuera de demasiado espectáculo, acabó con ambos retirándose de la fiesta, dejando inmortalizado uno de los muchos momentos incómodos de la principal pareja real.