A Felipe VI y a Letizia no les está yendo demasiado bien en los últimos meses. Con 19 años de matrimonio, los conflictos internos son cada vez más graves y trascienden a la prensa para gran molestia de los royals. Uno pensaría que, tras años de experiencia, los problemas se vuelven más fáciles de solventar. Sin embargo, su relación ya ha sufrido varios percances y el desgaste se empieza a evidenciar. El hecho de ser de la realeza no significa que todo sea perfecto, es más, puede ser más perjudicial para su matrimonio. Una larga sombra se extiende sobre los reyes, hay 4 nombres que provocan crisis.
Queda claro que entre Felipe VI y Letizia no existe esa unión y amor incondicional de sus primeros años juntos como pareja. Intentan demostrar ante el público que todo es idílico, siendo que sus acciones y los informantes reflejan lo contrario. Hace unos meses, la discusión se debía al futuro de Leonor. Mientras el rey quería que su hija siguiera sus pasos en la Academia Militar y después en la carrera de derecho, la madre defendía los deseos de la menor: estudiar Ingeniería Civil. Batalla tras batalla, se decidió que la joven seguiría con la tradición familiar.
Ahora hay un nuevo problema, algo que incluye a 4 personas más y que amenaza con destruir la armonía familiar. Pese a todo, no es una novedad, sino otra lucha de poder entre los reyes.
Felipe VI le abre las puertas a su familia, Letizia está harta
A lo largo de sus años como pareja, la australiana se ha enfocado en desvincularse de los Borbón. Los numerosos escándalos le han dado la razón, la familia real debía ser representada solo por Felipe, Letizia, Leonor y Sofía. Estas condiciones no deberían de cambiar bajo ninguna circunstancia y, hasta los momentos, el equilibrio se mantenía. Eso hasta que apareció el gran compromiso que supone el cumpleaños 18 de la princesa.
Todos los miembros de la familia Borbón se reunirán el próximo 31 de octubre, día en el que la futura reina alcanzará la mayoría de edad y hará el juramento a la Constitución. La heredera jurará ante las Cortes Generales y, momentos después, se desplazará al Palacio Real de Madrid para recibir el collar de la Orden de Carlos III. Esto dará pie a un almuerzo privado que ofrecerán los reyes.
Un huracán llamado Juan Carlos I, Elena, Cristina y Sofía de Grecia desestabiliza al matrimonio. A pesar de la tensa relación, el aristócrata está dispuesto a tener un acercamiento con su padre y hermanas, por el bien de su madre. Este verano, Doña Sofía tenía planeado unos días junto a hijos y nietos, que se vio amenazado por la prensa y finalmente se desintegró por orden de la experiodista.
El intento de reconciliación que está efectuando el rey es como un insulto para su mujer, quien sufrió los desplantes del emérito y fue señalada por los errores de las infantas. Así que sus vidas han transcurrido por separado, ambos hacen planes en solitario y se evitan tanto como pueden. Solo se enfrentan por el bien de la Corona, por guardar las apariencias.
Todo parece indicar que Felipe VI está tomando las riendas del destino de su familia, Letiziase ha convertido en espectadora. ¿Lograrán solucionarlo?