Son muchas las especulaciones que rodean a la realeza española hoy en día. Aunque uno de los temas predilectos son los aspectos más escabrosos del pasado de la reina Letizia. Muchos autores y periodistas coinciden en que la Royal tuvo una juventud rebelde, con un repertorio sentimental amplio, haciendo autostop y posando sin ropa para un artista. No obstante, algo de lo que se habla poco es de las actividades de Felipe VI con Federico de Dinamarca. A las afueras de Madrid, en una finca y con señoritas. Te contamos más.
Las coincidencias que unen a Felipe VI con Federico de Dinamarcason numerosas. Para empezar, nacieron en el mismo año. El monarca español cumplió el pasado mes de enero, mientras que el Royal danés soplará las velas en mayo. Así que son de una misma generación, un detalle único que le ha llevado a vivir experiencias similares. Otro aspecto fundamental que los une es que, al nacer, ambos estaban destinados a reinar. Por derecho de nacimiento, se convirtieron en herederos y tuvieron que recibir educación acorde a las expectativas de futuro de sus respectivos países.
Al hablar de amor, nos encontramos con que los dos decidieron casarse con mujeres que no tenían ninguna relación con la monarquía. De hecho, se casaron con tan solo unos días de diferencia. Pero si hay otra cosa que los une en los terrenos del amor es que tienen un historial de amantes muy importante. Al hijo de Juan Carlos I se le conocieron algunas novias como Victoria Carvajal, Isabel Sartorius y Eva Sannum. El hijo de la reina Margarita salió con Mie Egmont, Birgitte Vollerslev, Nina Klinker Jørgensen y otras. Eso sí, hay otras que cayeron rendidas, mujeres anónimas que veían en una finca alejada del ojo público.
Felipe VI y Federico de Dinamarca, fiestas en secreto
Ser herederos a la Corona tenía sus ventajas, estaban entre los jóvenes más conocidos y codiciados de toda Europa. Pilar Eyre ya advertía que Felipe tenía una vida privada muy agitada, llena de fiestas y salidas nocturnas por todo lo alto. Con el tiempo se volvió especialista en evitar las amonestaciones paternales y a la prensa, por lo que organizaba sus reuniones en una finca que quedaba a 70 kilómetros de Madrid. Aparentemente, en el pantano de San Juan estaba una propiedad que un amigo le prestaba. En este plan había otros cómplices, los escoltas. El cuerpo de seguridad del entonces príncipe no le defraudó en revelar sus aventuras.
A estas citas nocturnas acudía con amigos y en muchas ocasiones Federico de Dinamarca era uno de los asistentes. Los príncipes tenían por compañía a modelos, las señoritas más reconocidas del país. Desde hace ya algún tiempo que las vidas de estos jóvenes traviesos han experimentado cambios radicales y ahora sus responsabilidades son muchas. A principios de este año se dio a conocer que Federico y Mary se convirtieron en reyes de Dinamarca tras la abdicación de la reina Margarita. Una de las diferencias de estos viejos amigos era que tan solo uno de ellos era rey, una brecha que el danés cubrió hace poco.
Felipe VI y Federico de Dinamarca, al igual que Letizia, coleccionaron corazones en los veranos de su juventud. ¿Qué otro secreto tendrán en común?