Mientras Felipe VI y Letizia tienen que lidiar con sus problemas matrimoniales el resto de los Borbón siguen con sus vidas. Los problemas de los reyes se terminan extrapolando al resto de su familia, de cierto modo es exactamente lo contrario a lo que debería ocurrir pues los reyes siempre han alejado a aquellos cuyos comportamientos se tornan problemáticos para la imagen de la corona, pero no hay nada que sus familiares puedan hacer en este sentido, la vida sigue.
Esto último se lo ha metido muy bien en la cabeza a Irene Urdangarin, la hija menor del matrimonio entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. Se habló mucho de ella durante el año 2023 porque el divorcio de sus padres le afectó de sobremanera al punto que requirió de buscar ayuda profesional para poder sobrellevar el caso. Adquirió una conducta de rechazo total hacia la pareja de su padre, Ainhoa Armentia, y con su padre hablaba lo justo, pero ahora que ha pasado un tiempo Irene Urdangarin entendió que no puede estancarse en eso y ha recobrado la alegría de la vida juvenil, pero en un sentido que tampoco alegra demasiado a su madre.
Irene Urdangarin está desatada, estudios en juego
Desde que retomó su vida, la hija menor de la infanta Cristina ha hecho recordar a todos que sigue teniendo 18 años. De cierto modo durante el divorcio ella fue una enorme ayuda para su madre y viceversa pues las dos vivieron juntas esa etapa, pero ahora que todo eso ha pasado la dinámica entre madre e hija ha cambiado, no necesariamente para el bien de las dos.
El problema está en que Irene Urdangarin ha encontrado problemas para avanzar con su vida, ha intentado diferentes cosas, como introducirse en la hostelería, pero no fue capaz de pasar las pruebas correspondientes.
Victoria Federica se ha convertido en una influencia para Irene Urdangarin
Otra de las compañías recientes de la hija menor de la infanta Cristina ha sido sin duda alguna Victoria Federica, su prima e hija de la infanta Elena, alguien que podría haber ayudado enormemente a sanar el estado de ánimo de Irene Urdangarin, pero que le ha influenciado en otras cosas con las que su madre no estará tan de acuerdo.
Victoria Federica es conocida, además por dedicarse al mundo influencer, por sus comportamientos polémicos en eventos públicos, algo que no agrada ni a su propia madre ni a la consorte Letizia, por lo que mucho menos le agradaría a la infanta Cristina pues Irene Urdangarin estaría asimilando e imitando estos comportamientos.
Otro ejemplo podrían ser sus numerosos intentos por intentar sacar el carnet de conducir, cada vez que lo intenta no se dedica seriamente a cumplir con lo mínimo y es porque al igual que su prima, evita en lo posible las responsabilidades. Es más de salir con amigos y disfrutar de su juventud, algo que su madre mira con desaprobación.