Estefanía de Mónaco es recordada como la princesa rebelde, ya que sus años de juventud dieron mucho de qué hablar en Mónaco debido al tipo de vida que llevaba. Fiestas, novios y también un estilo único que solo iría de la mano con ella, la hermana menor del príncipe Alberto II de Mónaco siempre ha dado de qué hablar, sobre todo cuando nos enfocamos en su vida sentimental.
Muchos son los que concuerdan en que la princesa no ha sido muy afortunada con sus relaciones sentimentales. Hay que saber escoger a las personas que van a estar a nuestro lado y es posible que Estefanía de Mónaco no lo haya hecho del todo bien. Sin embargo, cuando el amor aparece es muy poco lo que se puede hacer en contra de él.
Justamente esto fue lo que le pasó a la hermana menor de Alberto II de Mónaco, la cual se quedó totalmente enamorada del príncipe Urbano Riario Sforza de Italia con tan solo 17 años. El príncipe le llevaba 4 años de diferencia, pero eso para la princesa no parecía ser un problema, ya que estaba totalmente enamorada del italiano. Parecía ser una total historia de amor, pero fue todo lo contrario.
El primer amor de Estefanía de Mónaco no resultó como ella esperaba
La princesa rebelde y Urbano Riario Sforza se conocieron en una cena en el restaurante Le Pirate y desde entonces los dos quedaron muy unidos, pues aparentemente cupido hizo su trabajo. Los dos continuaron viéndose en secreto, ya que la familia de Estefanía de Mónaco no veía con buenos ojos aquella relación y se lo hicieron saber, aunque esto era principalmente porque la hermana de Alberto II de Mónaco aún era menor de edad para el príncipe.
Sin embargo, la princesa hizo honor al apodo que más tarde le colocarían y no le hizo caso a su familia. Siempre que tenía oportunidad se escapaba del palacio para encontrarse con él en discotecas y bares. De hecho, su rendimiento académico se vio perjudicado debido a que se escapaba del colegio frecuentemente, hasta el punto en el que fue expulsada.
Esto no le importaba a la princesa, pues todo lo que le importaba era su amor. Llegados a este punto, hay que mencionar que estos dos no solo solían frecuentar bares y discotecas, sino que también frecuentaban un apartamento parisino en el cual la princesa perdió su virginidad.
¿Cómo sabemos esto? Pues porque Estefanía de Mónaco fue traicionada por el príncipe italiano. Una vez la relación de ambos terminó (duró solo unos cuantos meses), Urbano Riario Sforza visitó a la prensa él mismo para revelar todos los detalles de su relación con Estefanía de Mónaco. Allí contó todos los secretos íntimos de la princesa. No se guardó nada e incluso contó cómo él y la hermana de Alberto II de Mónaco tenían relaciones sexuales en el ya mencionado apartamento parisino. Esto cayó como un balde de agua fría para Estefanía de Mónaco, pues no había razones para que el príncipe le traicionara de esa forma.