Los problemas de alcohol en la vida de Ernesto de Hannover han sido una constante desde su juventud. Las polémicas al respecto lo persiguieron durante mucho tiempo, sin embargo, tras ser sentenciado a diez meses sin ingerir alcohol, ya ha sido liberado y puede retomar la bebida cuando desee.
De acuerdo con lo publicado en el sitio web de la razón, a finales del 2021, cuando iniciaba su relación con Claudia Stilianopoulos, hija de Pitita Ridruejo y Mike Stilianopoulos, antiguo embajador de Filipinas en Madrid y Londres (ambos fallecidos), el Tribunal Regional Superior austriaco anuló la condena que incluía diez meses de prisión en régimen de libertad condicional, la prohibición de beber alcohol durante ese período, acudir a terapia y el abandono durante tres años de su residencia austríaca de Grünau im Almtal. Y es que parece que su relación no le ha traído más que buenos hábitos.
Claudia es artista y tiene 48 años. Ha heredado la figura estilizada de su madre, Pitita, y el contorno de rostro del padre, el embajador Mike Stilianopoulos, que a pesar de haber nacido en Manila tenía ascendencia griega, explica el citado medio.
La pareja ha decidio por ahora vivir en casas separadas, practicando eso que llaman «living apart together» (contigo, pero sin ti), ideal para encajar un romance cuando existen hijos de anteriores parejas y no acabar viviendo fuera de sí, parece que les ha funcionado, tanto para la salud y bienestar de Ernesto como para ella. Cabe destacar que, Claudia convive con sus dos hijas, Olivia y Casilda, fruto de su matrimonio con el artista Juan Garaizábal.
Difícil momento para Ernesto de Hannover
Hace un tiempo, los medios y seguidores de la prensa rosa se preocupaban por la salud de Ernesto de Hannover, quien estuvo desaparecido un tiempo del ojo público. Muchos atribuían la situación a una depresión por todo lo que ha vivido y a sus pasadas adicciones.
Para aquel entonces la última vez que se había sabido algo con certeza del príncipe fue en octubre de 2015, cuando saltó la noticia de la ruptura del príncipe con su novia la joven, bella, y bailarina, Simona.
Parece que esta fue la última gota que rebasó el vaso en aquella época de la desesperación de Hannover. Desde entonces no hubo noticias del príncipe. Ninguna. Ni siquiera el pasado verano cuando su hijo Ernesto de Hannover Jr anunció que le había pedido la mano a su novia la diseñadora de moda Malysheva, se supo nada de su padre.
Muchos medios aseguraban que podría haber estado recluido en su castillo de Austria. En Grünau imAlmtal el príncipe tiene un pabellón de caza en pleno bosque. Lugar al que según el sitio web Yahoo, se llegó a desplazar la princesa Carolina de Mónaco muy preocupada por él.
Pero los esfuerzos de Carolina, que aunque están separados sigue siendo oficialmente su esposa, no tuvieron éxito. Hannover no quiso salir de su encierro.
Pero eso fue hasta hace poco cuando se ha dejado ver con su nueva pareja, con quien luce muy feliz y lejos de las adicciones que tanto le afectaron durante lo largo de su vida.