En la superficie, su matrimonio parecía perfecto, pero tras las cámaras y el protocolo, se escondían verdades incómodas. Juan Carlos I y Sofía no estaban enamorados cuando se casaron. En realidad, ella sí estaba ilusionada con la idea de su matrimonio al principio, hasta que empezó a conocer a fondo las ‘debilidades’ del emérito, por lo que terminó convirtiéndose en un matrimonio de conveniencia, urdido por motivos políticos y causas estratégicas. La madre de Sofía, la reina Federica de Grecia, tenía grandes planes para su hija y quería asegurar su futuro al unirla al príncipe Juan Carlos, incluso evitó que Sofía pensara en el divorcio cuando salieron a la luz las incontables infidelidades del monarca.
Pero, ¿cómo era la vida íntima de los reyes cuando estaban juntos? En el revelador libro 'Yo, el Rey' de Pilar Eyre, se desvelan los detalles más íntimos de esta relación, especialmente en lo que respecta a la vida sexual del emérito con la madre de sus tres hijos. Según la periodista, Juan Carlos y Sofía llevaban vidas separadas y solo se unían frente a las cámaras o en eventos oficiales. No es ningún secreto que el emérito tenía relaciones con otras mujeres, mientras que la reina Sofía soportaba toda esta serie de humillaciones y desplantes para preservar la imagen de la Corona.
La vida íntima de los reyes eméritos: una mirada detrás de las puertas del Palacio
Eyre afirma que Juan Carlos I y Sofía no se amaban realmente, solo aparentaban hacerlo. No existía atracción y mucho menos tensión sexual entre ellos. Sus encuentros íntimos tenían como único propósito concebir un heredero varón que asegurara el futuro de la monarquía. Así que, después de dos intentos fallidos con el nacimiento de dos niñas, las infantas Elena y Cristina, finalmente llegó Felipe y, a partir de entonces, cesaron por completo las relaciones íntimas, por lo que nunca más volvieron a compartir cama.
Además, Juan Carlos I siempre estuvo más interesado en otras mujeres que realmente le atraían sexualmente, como Corinna Larsen o Bárbara Rey. Sin embargo, mantenía estas relaciones en secreto para evitar más escándalos y mantener su imagen intacta. Incluso llegó a plantearse el divorcio y discutió sus intenciones con el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Sin embargo, no recibió el apoyo esperado para llevar a cabo esta decisión.
Juan Carlos I y sus hijos debaten el futuro de su matrimonio con Sofía
De hecho, en un encuentro secreto en un reconocido restaurante de Madrid, Juan Carlos I se reunió con sus tres hijos para abordar el tema del divorcio. A pesar de que el término "divorcio" ha sido objeto de escándalos dentro de la monarquía en los últimos años, con casos como los de la infanta Elena, la infanta Cristina o incluso Letizia, quien se divorció antes de conocer a Felipe, sus hijos desaconsejaron vehementemente dicha decisión y lograron persuadirlo para que diera marcha atrás, aunque se sabe con certeza que los eméritos apenas pueden tolerarse mutuamente y que son más felices ahora que Juan Carlos I vive ‘solo’ en Abu Dabi.