Parece que la reina emérita Sofía tiene sus propios enigmas bien guardados, y no precisamente tras los muros del Palacio Real. Resulta que la esposa de Juan Carlos I es una devota católica que sigue su fe con fervor, no dejando pasar ni una sola oración y cumpliendo con rituales como la bendición de la mesa antes de las comidas y el hacer la señal de la cruz al levantarse y al acostarse. Pero hay mucho más en su ser. Sofía también guarda un misterioso secreto que muy pocos conocen: su fascinación por el mundo de los ovnis y el esoterismo. Un reciente libro titulado "El legado del Oso" arroja luz sobre esta inusual afición de la reina emérita, revelando su participación en reuniones clandestinas en un palacete del centro de Madrid, donde se discuten temas que van más allá de lo convencional, explorando lo desconocido y lo enigmático.
Reuniones clandestinas: Ovnis, esoterismo y más
Fernando López del Oso, hijo de Fernando Jiménez del Oso, cuyo libro en honor a su padre vio la luz en 2020, ha arrojado un destello sobre este enigma al compartir lo siguiente: "hace tiempo, un amigo de mi padre me contó que doña Sofía organizaba reuniones para hablar de temas como el esoterismo, los ovnis, la posibilidad de vida en Marte... y que tenían lugar en un palacete de la zona madrileña de San Bernardo. Allí acudieron desde mi padre a personas tan importantes como el astronauta Pedro Duque o el doctor Mariano Barbacid.”
La curiosidad innata de la reina Sofía por lo enigmático y lo desconocido no sorprende, pues tales cuestiones han encantado a la humanidad desde tiempos inmemoriales. Según López del Oso, era la propia reina emérita quien tomaba la iniciativa para organizar estas reuniones secretas, ejerciendo una influencia tan poderosa que atraía a participantes de renombre.
En estos encuentros clandestinos, eruditos en el esoterismo y los ovnis se sumergían en discusiones profundas que fácilmente podían extenderse durante horas. Sin embargo, las reglas del juego eran peculiares: los invitados debían llegar 30 minutos antes que la reina para evitar cualquier contacto directo con ella. Por su parte, la reina emérita llegaba discretamente a las 6 de la tarde, cuidando celosamente su imagen pública. Aunque estas reuniones se celebraban solo una vez al mes, la pasión por los temas debatidos era tal que a menudo prolongaban sus charlas hasta altas horas de la noche.
El legado familiar: Espiritualidad y curiosidad infinita
El fervor de la reina Sofía por los temas esotéricos y lo enigmático tiene sus raíces en su educación. Su madre, la reina Federica, le legó conocimientos sobre la cultura hindú y el ámbito espiritual, lo que sembró en la emérita un interés arraigado por lo misterioso. A lo largo del tiempo, la madre de Felipe VI se erigió como una experta por derecho propio, devorando incontables libros y buscando el consejo de las mentes más iluminadas en estos campos. De hecho, el compromiso de Sofía con este tema es tan profundo que en los jardines de La Zarzuela, la reina guarda unas enigmáticas piedras de Ica, que se rumorea están grabadas con mensajes de seres extraterrestres. Estas piedras fueron un regalo del periodista y escritor J.J. Benítez en 1980, una figura de gran respeto en España en lo que concierne a los ovnis y lo esotérico.