La historia de Camille Gottlieb, la hija pequeña de la princesa Estefanía de Mónaco, ha sido marcada por el rechazo de la Casa Real debido a su origen ilegítimo. A mediados de 1997, Estefanía de Mónaco mantuvo una relación secreta con uno de sus guardaespaldas, Jean-Raymond Gottlieb, quien ahora se desempeña como jefe de la División de Inteligencia Interna de Mónaco. En Julio de 1998, cuando Camille nació, la hermana menor del príncipe Alberto decidió omitir el nombre del padre de su hija en su certificado de nacimiento, convirtiéndose automáticamente en la hija ilegítima de Estefanía tras haber nacido fuera del matrimonio. Por este motivo, Camille, una de las jóvenes que más ha trabajado por preservar el legado Grimaldi, ni siquiera pertenece a la realeza, no tiene ningún título nobiliario y en la Casa Real de Mónaco no la quieren por ser una hija ilegítima.
Aunque la falta de un título real ha sido un gran obstáculo en la vida de Camille Gottlieb, la joven de 24 años ha demostrado estar muy unida a sus padres y hermanos. En una entrevista concedida en 2018, Camille afirmó que su familia es su mayor apoyo y que no los cambiaría por nada en el mundo. “Mi padre es mi pulmón derecho y mi madre es mi pulmón izquierdo. Sin ellos no podría vivir. No estuvieron mucho tiempo juntos, pero siempre me decían: ‘Te hemos deseado y nuestra felicidad es que estés aquí’ (…) No cambiaría a mi familia por otra, por nada en el mundo”, indicó.
Camille Gottlieb, la joven destacada en la sombra de la realeza monegasca
A pesar de no poseer títulos nobiliarios como sus primas, Carlota Casiraghi y Alexandra de Hannover, y como su hermana mayor, Pauline Ducruet, Camille Gottlieb ha emergido como una de las figuras más sobresalientes en el Palacio Grimaldi. El príncipe Alberto de Mónaco ha confiado en ella para representar al Principado en diversos eventos oficiales, reconociendo su dedicación y compromiso con su país. Con tan solo 19 años, Camille fundó la organización "Be Safe Mónaco", una ONG dedicada a concienciar sobre los peligros de conducir bajo los efectos del alcohol, impulsada por la trágica pérdida de un amigo cercano en circunstancias similares. Su labor en la prevención de accidentes viales se ha convertido en un ejemplo para la comunidad monegasca.
El legado de una princesa sin título
La imagen pública de Camille Gottlieb es intachable, convirtiéndola en un verdadero ejemplo para el pueblo monegasco. Además de su gran parecido físico con su abuela Grace Kelly, su presencia en eventos benéficos y actos oficiales demuestra su compromiso con el Principado y su deseo de marcar una gran diferencia en la sociedad. A pesar de ello, las leyes no han sido modificadas para otorgarle un título oficial en la Casa Real, por lo que la benjamina de la princesa Estefanía de Mónaco nunca pertenecerá a la realeza monegasca, a diferencia de sus hermanos mayores, Louis y Pauline Ducruet, quienes sí ocupan posiciones en la línea de sucesión al trono monegasco.