Victoria Federica, hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, celebró su vigésimo tercer cumpleaños el pasado 9 de septiembre. Desde que cumplió los 18 años, ha experimentado una serie de cambios significativos en su vida, alejándose notablemente de la persona que era hace cinco años.
Victoria Federica optó por dejar de lado sus estudios académicos, mostrando poco interés en el ámbito educativo. En su lugar, se sintió atraída por el mundo de la farándula, especialmente por el de las redes sociales, donde aspira a convertirse en una influencer reconocida.
Sin embargo, Victoria no ha sido bien recibida en el mundo de las redes sociales. Muchos la consideran un "parásito" del sector, dedicada principalmente a obtener seguidores y likes sin ofrecer contenido valioso. Esta percepción ha afectado su reputación y le ha dificultado establecer relaciones significativas en el ámbito digital.
Victoria Federica, aficionada a los retoques estéticos
Recientemente, Victoria ha dado un paso adelante en su carrera al unirse al elenco del programa "El Desafío" de Antena 3, lo que marca un nuevo rumbo en su trayectoria profesional. Mientras tanto, también ha recurrido a cirugías estéticas para mejorar su imagen, siguiendo el ejemplo de su tía, la reina Letizia.
Las operaciones estéticas a las que se ha sometido Victoria han sido financiadas en gran parte por sus propios ingresos, obtenidos a través de publicaciones patrocinadas en redes sociales y de su participación en "El Desafío". Por un lado, ingresa unos 3.000 euros por cada poost patrocinado. Por otro, ganará unos 5.000 euros por cada entrega del programa de A3 en la que participe.
Más de 30.000 euros invertidos en cambios de aspecto
Sin embargo, según algunas fuentes, Elena y JaimedeMarichalar han invertido más de 30.000 euros para ayudar a su hija a superar sus complejos y mejorar su autoestima mientras ella no se lo podía financiar. Victoria empezó desde muy joven a someterse a sesiones de bisturí. Una pasión que comparte con la reina Letizia. Mira por dónde, tienen algo en común. Y este es el resultado. Atención al antes y al después.
