Juan Carlos I está en Abu Dabi a la fecha de escrito esta noticia, y es que el emérito tuvo que “huir” de España bajo órdenes directas de su hijo, y aunque el emérito culpa a la reina Letizia por haber sido una de las que movían los hilos en la oscuridad, lo cierto es que hubo muchos otros implicados en todo el asunto del exilio del rey emérito. Como no podía ser de otra forma, el presidente Pedro Sánchez está involucrado, y es que este no podía permitir que el rey emérito Juan Carlos I estuviera en el país debido a todo lo que rondaba a su alrededor. Juan Carlos I había cedido su puesto, pero aún su presencia generaba problemas para el país, sobre todo para la institución.
Esto lo contó Alejandro Entrambasaguas en su libro “Juan Carlos I, el Rey en el desierto”, en el cual el periodista contó varias cosas del exilio del rey, y uno de los relatos fue como al rey emérito se le comunicó la noticia que cambiaría su vida para siempre desde ese entonces.
Aunque el presidente estuvo implicado, este no tuvo comunicación directa con Juan Carlos I y menos con Felipe VI, sino que mandó a alguien que se encargara de esto. Fue así como la entonces vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, fue directamente a Zarzuela para tener una reunión muy importante con Felipe VI, y estos son los primeros nombres involucrados en el exilio del esposo de la reina Sofía.
Felipe VI debía tomar una decisión difícil
Cuando Carmen Calvo llegó a Zarzuela, el rey hubiera esperado cualquier otra cosa, pero la noticia que recibió fue una que ameritaba de toda su rectitud como rey para superar la situación. Ni la Institución ni la corona estaban del todo bien por la presencia de Juan Carlos I en el país, y Carmen Calvo solo comunicó lo que el presidente Pedro Sánchez ponía sobre la mesa: mandar al rey emérito fuera del país.
Esta era una decisión que debía tomar el rey, es decir, Felipe VI, pero a su lado se encontraba su mano derecha, Jaime Alfonsín, el cual también escuchaba atento para aconsejar después al rey. La reunión duró lo que tuvo que durar y después Carmen Calvo se dispuso a irse del palacio, por lo que vino el momento más duro para Felipe VI, el cual trataba sobre tomar una decisión y comunicársela a su padre.
El esposo de la reina Letizia aclaró sus ideas con la ayuda de Jaime Alfonsín y habló con su padre, y el resto es historia, ya que sabemos que Juan Carlos I no se opuso a la decisión de Felipe VI ni tampoco le desautorizó, aunque sí que se sentía apenado por la situación. Sin embargo, era algo necesario para la corona, sobre todo en una época en dónde cada vez son más los que quieren que Felipe VI sea el último rey.