La vida de la reina Letizia como reina consorte de España ha estado llena de tensiones desde el principio, enfrentando la desaprobación de la realeza por su origen plebeyo y su previo matrimonio con su profesor de instituto. Las críticas de los reyes eméritos, Juan Carlos I y Sofía, marcaron la relación de Letizia y Felipe desde el inicio, generando un ambiente hostil que ha perdurado a lo largo de los años.
Sombras en la descendencia de Felipe VI: ¿una hija legítima?
Y es que, desde el matrimonio de Felipe VI y Letizia en 2004, las tensiones no han cesado. A pesar de la firmeza del actual monarca en su elección de casarse con la presentadora de informativos, los eméritos nunca confiaron plenamente en ella. Los rumores de infidelidades han sido una constante en el entorno de la reina, alimentando las sospechas sobre la paternidad de la infanta Sofía, llevando incluso al emérito a sugerir pruebas de ADN para confirmar su filiación. Aunque la princesa Leonor comparte notables rasgos físicos con la familia Borbón, Sofía no muestra similitudes notables con ninguno de sus progenitores, lo que aumentó la duda en el entorno de La Zarzuela.
Las recientes informaciones sobre una supuesta relación de Letizia con Jaime del Burgo, ex esposo de Telma Ortiz, han avivado las sospechas de la Familia Real. Estos reportes parecen respaldar las preocupaciones de Juan Carlos y Sofía, quienes siempre cuestionaron la integridad y fidelidad de Letizia. Sin embargo, estas revelaciones llegan tarde, dado que los eméritos ahora enfrentan sus propias batallas personales debido a la venganza de Letizia. Juan Carlos, actualmente en un 'exilio voluntario’ en Abu Dabi, y Sofía, apartada en los márgenes de la monarquía, parecen haber experimentado las consecuencias de lo que Letizia percibió como una amenaza a su matrimonio y posición en la realeza. Su respuesta a las conspiraciones de su familia política ha sido contundente.
Sin embargo, el escándalo generado por las declaraciones de Jaime del Burgo ha llevado a una especulación desenfrenada acerca del estado del matrimonio real. Aunque se les vio juntos en su último compromiso, algunos interpretan esta aparición como un intento de cerrar rumores de separación. Sin embargo, hay quienes sugieren que la relación entre Letizia y Felipe está al borde del colapso, incluso se rumorea un posible divorcio.
¿Un futuro incierto para la Corona?
Ante esta situación, fuentes cercanas a la Zarzuela niegan los rumores de un inminente divorcio entre Letizia y Felipe, aunque admiten una crisis en la relación. La posibilidad de seguir el ejemplo de los eméritos, mantener las apariencias por el bien de la Corona, parece ser una opción, incluso si el amor y la confianza entre los monarcas han desaparecido por completo.
En definitiva, el escándalo que rodea a la reina Letizia no solo ha sacudido la Casa Real, sino que ha dejado al descubierto nuevas fisuras en la institución monárquica. Las dudas sobre la paternidad de la infanta Sofía y los rumores de infidelidad han impactado en la confianza y credibilidad de la Corona, generando incertidumbre sobre el futuro de la institución en medio de una crisis interna que parece lejos de resolverse.