Los titulares de los principales medios de comunicación se han visto inundados en los últimos días con rumores y especulaciones sobre una posible ruptura en el matrimonio de Meghan Markle y el príncipe Harry. Fuentes cercanas al Palacio han revelado que la pareja se encuentra en un período de reflexión y distanciamiento debido a la creciente presión de la opinión pública, los problemas financieros tras la cancelación de algunos de sus lucrativos contratos y las tensiones familiares que han afectado gravemente su relación. Parece ser que un inminente divorcio es ahora una posibilidad real, y el tema de la custodia de sus dos hijos, Archie y Lilibet Diana, se encuentra en el centro de la disputa.
Según fuentes citadas por el portal 'RadarOnline’, el príncipe Harry necesita tiempo y espacio para volver a "encontrarse a sí mismo", puesto que las diferencias personales con Meghan han comenzado a afectar seriamente su estado de ánimo. La ex actriz de ‘Suits’, por su parte, ha decidido alejarse temporalmente del foco mediático y explorar oportunidades para establecer su propia marca, incluso reabriendo su antiguo blog de estilo de vida, 'The Tig', con miras a monetizar de forma independiente.
La batalla por la custodia de los pequeños Sussex
En caso de confirmarse el divorcio, una batalla legal por la custodia de Archie y Lilibet Diana podría convertirse en el episodio más controvertido de esta historia. Según informes de 'El Heraldo', el hijo pequeño de Lady Di estaría dispuesto a solicitar la custodia completa de sus hijos, presionado por su padre, el rey Carlos III, quien busca asegurar el futuro de la monarquía británica. No obstante, Meghan Markle no se dará por vencida fácilmente y luchará por la custodia como parte de su acuerdo de divorcio, incluso presentando una demanda multimillonaria de 80 millones de dólares para garantizar que sus hijos puedan disfrutar de una vida de lujos y comodidades en Estados Unidos.
Ante la determinación de Meghan Markle de mantener a sus hijos en territorio estadounidense, el príncipe Harry ha decidido tomar medidas y ha contratado los servicios de un prestigioso bufete de abogados matrimonialistas. Su objetivo es claro: asegurar la custodia compartida de Archie y Lilibet y proteger su fortuna de los embates financieros que puedan surgir en medio de este divorcio de alto perfil.
Intervención de la Familia Real británica en el divorcio de los Sussex
Sorprendentemente, el rey Carlos III ha manifestado su apoyo a Harry, abriendo las puertas del Palacio de Buckingham para recibir a sus nietos. Esta muestra de respaldo podría garantizar una vida de ensueño para los pequeños si Harry cumple con la promesa de llevarlos de regreso al Reino Unido. Incluso se especula que el rey estaría dispuesto a restablecer los derechos dinásticos de Harry y devolverle sus propiedades millonarias. La monarquía británica se encuentra en un dilema crucial. Por un lado, algunos miembros de la nobleza intentan negociar un acuerdo pacífico para proteger la imagen de la Corona y evitar un escándalo público. Por otro lado, Meghan Markle exige una compensación millonaria y luchará con determinación por la custodia de sus hijos.