La moda y las joyas son una de las pasiones de la reina Letizia, conocida por su estilo y elegancia en cada una de sus apariciones públicas. Y aunque tiene una amplia colección de joyas, hay un anillo en particular que ha desaparecido de las fotos desde hace años y que ha levantado sospechas.
Se trata del anillo que Felipe VI le regaló cuando empezaron a salir, un anillo de oro blanco con dos filas de diamantes llamado "amor eterno". Un anillo de incalculable valor sentimental que ha desaparecido de las fotos desde 2011. Según algunas fuentes, la desaparición del anillo estaría relacionada con el caso Nóos y la implicación de Iñaki Urdangarín en el mismo.
El anillo de compromiso de la reina Letizia fue comprado con dinero fraudulento
Al parecer, cuando empezaron a publicarse las pruebas sobre el caso Nóos, Felipe y Letizia alejaron de la Casa Real todo lo que pudiera vincularlos a los escándalos que protagonizó Urdangarín. De ahí que alejaran al ex jugador de balonmano y a la infanta Cristina. Y también hicieron desaparecer el anillo.

Según las fuentes, Felipe eligió el anillo por catálogo y mandó a Urdangarín a comprarlo a la joyería Suárez del Paseo de Gracia de Barcelona. Allí acudió Urdangarín acompañado de su socio, Diego Torres, que le animó a pagar el anillo con la tarjeta de Nóos. Y así lo hizo. El anillo habría sido un regalo de Iñaki pagado con dinero fraudulento.
Letizia quita de circulación su anillo más polémico
Por este motivo, Letizia decidió enviar el anillo al fondo del cajón para no sacarlo jamás. Es un acto comprensible, ya que no querría verse involucrada en un escándalo que no tuvo nada que ver con ella. Además, el hecho de que el anillo haya sido comprado con dinero fraudulento lo hace aún más difícil de justificar.
Pero la desaparición del anillo de Letizia no es la única incógnita. También ha llamado la atención que no lleve el anillo de casada. Según ella, el motivo es que le produce heridas en los dedos cuando le toca saludar a otras personalidades. Pero esto no ha convencido a muchos, y se especula que podría haber otros motivos detrás de su decisión.
Lo que sí lleva es un anillo de plata que le regalaron sus hijas y que es un diseño de Karen Hallam. Un anillo que, con casi toda seguridad, no ha sido comprado con dinero fraudulento. Con el de los contribuyentes sí, pero no con malas prácticas. Aunque es un anillo sencillo en comparación con otros de su colección, es sin duda uno de los más valiosos para ella.