En medio de la ostentosa celebración del cumpleaños número 65 del príncipe Alberto de Mónaco, una figura clave estaba notablemente ausente: su esposa, la princesa Charlene. ¿Qué ha ocurrido para que la princesa decida abandonar a su esposo en un día tan especial? Las especulaciones no se han hecho esperar, y fuentes cercanas a los Grimaldi aseguran que la verdadera relación de la pareja no es más que una fachada para mantener las apariencias en el Principado y que Charlene ha estado rehaciendo su vida amorosa con un multimillonario ruso.
El pasado 14 de marzo, el príncipe Alberto sorprendió a todos al asomarse a una ventana del Place du Palais junto a sus hijos, Jacques y Gabriella, para disfrutar de la música de la Orquesta Carabinieri y saludar al pueblo monegasco durante las celebraciones de su sexagésimo quinto cumpleaños. Sin embargo, la princesa Charlene brilló por su ausencia, generando un gran revuelo mediático y avivando los rumores sobre la crisis en su matrimonio. Aunque Charlene ha retomado su agenda oficial y parecía estar reconstruyendo su relación con su esposo e hijos, su ausencia en esta importante celebración ha dejado a todos con un sinfín de interrogantes.
Silencio en las redes sociales: La falta de felicitaciones públicas levanta sospechas
Además, la falta de felicitaciones públicas en las redes sociales también ha despertado sospechas. A pesar de que la princesa cuenta con más de 462.000 seguidores en Instagram, no dedicó ninguna publicación a su esposo en su cumpleaños. De hecho, la última publicación de la sudafricana en sus redes sociales fue el pasado mes de diciembre, cuando felicitó a sus mellizos por su cumpleaños. Como era de esperarse, esto ha llevado a muchos a cuestionar la verdadera naturaleza de su relación con Alberto II de Mónaco.
Pero las revelaciones más sorprendentes giran en torno a un supuesto romance de Charlene con el magnate ruso Vladislav Doronin. Según informó el tabloide británico ‘The Sun’, Doronin, quien reside en la próspera ciudad de Zug, muy cerca de Zúrich, solía visitar a la princesa monegasca mientras ella se encontraba internada en una clínica de rehabilitación en los Alpes suizos. Además, se sugiere que su relación podría haber trascendido los límites de una simple amistad. Fuentes cercanas a los Grimaldi han afirmado que Charlene lleva una doble vida fuera del Palacio y que Doronin, ex pareja de la top model Naomi Campbell, se ha convertido en su principal apoyo durante su presunto proceso de recuperación por “un profundo agotamiento mental y físico”.
Vidas separadas en el Palacio Grimaldi
Asimismo, hay quienes aseguran que Charlene y Alberto de Mónaco han estado viviendo vidas separadas desde que la princesa regresó al Principado. Esto sugiere que la imagen de una familia unida que se muestra en los medios es solo una estrategia de marketing para proyectar una falsa estabilidad en el Palacio Grimaldi. Según la revista 'Voici', Alberto habría ofrecido a su esposa un sueldo de 12 millones de euros al año y la posibilidad de llevar una vida independiente con presencia regularizada para que siga representando al Principado. Se dice que Charlene aceptó este convenio no solo por el dinero, sino para no perder la custodia de sus hijos, ya que las leyes de Mónaco otorgan la exclusiva custodia a Alberto en caso de divorcio.