El esperado divorcio de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina ha estado en punto muerto desde el 5 de junio, cuando su hija Irene alcanzó la mayoría de edad, permitiendo un proceso legal más discreto. Sin embargo, mientras el ex duque de Palma aguarda la firma de su todavía esposa, Cristina ha mantenido su agenda de verano en marcha, dejando el proceso en segundo plano.
Cristina ha dejado claro que ningún divorcio la apartará de sus planes estivales. En medio de la vorágine de rumores y especulaciones, la hermana de Felipe VI ha viajado a diversos destinos, desde la cosmopolita Barcelona hasta el exótico Abu Dabi, sin olvidar Bidart, un lugar que, aunque marcado por la traición de Urdangarin, guarda un lugar especial en su corazón, ya que alberga recuerdos felices y momentos compartidos en familia.
En este idílico escenario, la infanta Cristina se ha reunido con sus hijos, Miguel e Irene. Pero si hay algo que ha marcado su estancia en Bidart este verano, es el reencuentro con Claire Liebaert, la madre de Iñaki Urdangarin y su aún suegra, quien ha tejido con la infanta una relación que va más allá de simples formalidades familiares. Claire se ha convertido en un pilar fundamental en medio de los conflictos matrimoniales entre Cristina y su hijo.
Los secretos que surgieron en Bidart
Las imágenes no mienten: Claire y Cristina se han mostrado inseparables en Bidart, tomadas de la mano, compartiendo besos y abrazos, y dejando ver un sólido lazo de apoyo mutuo. Pero no todo han sido risas y muestras de afecto mutuo. Durante su tiempo juntas, la hija de Juan Carlos I ha compartido confidencias con su suegra, algunas de las cuales revelan la tensión que persiste en su familia tras la confirmación del romance de Iñaki Urdangarin con la abogada Ainhoa Armentia. Según fuentes cercanas, la infanta ha confesado a su suegra que sus hijos, en especial Irene, no desean ni siquiera ver a Armentia. Para ellos, la nueva pareja de su padre es vista como una figura falsa e interesada, y el sufrimiento de su madre tras la publicación de ciertas fotos comprometedoras ha influido en esta percepción.
Claire Liebaert: más que una suegra, una segunda madre para Cristina
Estas revelaciones no sorprenden a la madre de Iñaki. Al parecer, Ainhoa Armentia no goza de buena fama en Vitoria y su reputación la precede. Pero, curiosamente, Liebaert tampoco parece dispuesta a aceptar a la nueva novia de su hijo en su vida. Y es que para Claire, Cristina es casi como una hija y ha estado presente en momentos cruciales de la vida de la infanta, incluyendo la graduación de Irene, donde estuvo siempre al lado de su nuera, compartiendo confidencias y manifestando su apoyo incondicional.
De hecho, la relación entre ambas ha sido tan cercana que Claire se sintió profundamente desilusionada cuando saltó la noticia de la infidelidad de Iñaki Urdangarin con Ainhoa Armentia. Incluso llamó a su hijo para regañarlo por su actitud y se apresuró a comunicarse con la madre de sus nietos para expresar su preocupación y pedirle perdón en nombre de su hijo. Claire Liebaert no permitirá que Armentia ocupe el lugar que la infanta Cristina tiene en su corazón.