Letizia es la reina consorte de España, pero eso no la deja exenta de ser la peor enemiga de la familia real. Los Borbón se la tienen jurada a la reina Letizia y todo por las actitudes que tuvo esta desde el principio. Los reyes eméritos nunca vieron con buenos ojos a aquella periodista que estaba saliendo con el entonces príncipe de Asturias, y las infantas hoy en día no aprueban a la reina Letizia debido al mal trato que les ha dado a los reyes eméritos.
Es notable que las cosas no están yendo para nada bien para la esposa de Felipe VI. Está siendo tachada como una infiel y una traidora por muchos usuarios de las redes sociales, todo esto debido a su relación con Jaime del Burgo, relación de la que ya tenían conocimiento muchos de los integrantes de la familia real, aunque los primeros en enterarse fueron los del CNI.
Letizia no tuvo ningún secreto en ningún momento. El CNI la tuvo bien fichada desde que llegó a la familia real y no era para menos, estaba saliendo con el hijo de un rey. Sin embargo, también la tenían bajo vigilancia para de esa forma tenerla cuidada, ya que, quisieran o no los Borbón, desde que comenzó a salir con Felipe VI se hizo parte de la familia.
Sin embargo, en medio de todo ese cuidado hacia la actual consorte, el CNI se dio cuenta de las relaciones extramatrimoniales que tenía Letizia Ortiz y ya Casa Real iba preparándose para que nadie más pudiera saber sobre la curiosa vida de la esposa de Felipe VI fuera de Zarzuela.
Muchos sabían lo que hacía la nuera de la reina Sofía a espaldas del actual rey
Nunca antes se había visto a una periodista siendo reina, por lo que ese honor se lo puede quedar Letizia, aunque también se puede quedar con el honor de haberle sido infiel al hijo de Juan Carlos I. Esto lo supo toda la familia real, aunque también lo supo el CNI en primera instancia, quién no podía hacer mucho con la información, aunque esta información llegó por primera vez a las manos de Juan Carlos I, quién en aquel entonces aún era rey.
Este intentó que su hijo se separara de Letizia, pero no resultó tal y como él quería. Felipe VI y su esposa continuaron juntos pese a que esta última había sido infiel, algo inaceptable debido a lo sagrado del matrimonio, pero desde ese entonces el CNI tuvo a Letizia mucho más en la mira, bien fuera que estuviera en Zarzuela o en Barcelona, adónde iba la nuera de Juan Carlos I, iba alguien siguiendo sus pasos.
No podían permitirse que cualquiera tuviera contacto y acceso a la esposa del heredero de Juan Carlos I, más que nada para evitar filtraciones de información y secretos de la familia real, aunque igualmente han habido filtraciones desde entonces, y tenemos todo lo que contó Jaime del Burgo como ejemplo.