En el principado de Mónaco son muchos los miembros de la realeza que llaman poderosamente la atención de los medios. Sin ir más lejos, recibimos un montón de noticias sobre el príncipe Alberto II y su presunta crisis matrimonial con la princesa Charlene de Mónaco, la ex nadadora olímpica sudafricana que ha sido bautizada como "la princesa triste" por su muchas veces larga expresión en público.
Muchos medios centran su atención en esta pareja por ser fácilmente una fuente de teorías y un claro foco del interés público, pero hay muchas historias dentro del principado que se pueden contar, que no carecen de su propia importancia y que para variar engloban a otros miembros de la familia, como Carolina de Mónaco y su hija Charlotte Casiraghi, quienes muchas veces son comparadas y no por algún incentivo despectivos.
Madre e hija, dos gotas de agua
La hija y la nieta de Grace Kelly son dos figuras bastante observadas dentro de la familia real. En el caso de Charlotte, ha saltado el interés por ella gracias a una sesión de fotos con la revista Town & Country Magazine, donde las comparativas no se hicieron esperar con su madre, pues ninguna tiene nada que envidiar a la otra.
Si nos fijamos en Carolina de Mónaco algunos años atrás y la comparamos con su hija a día de hoy, nos daremos cuenta de que las dos son muy parecidas, esto es de todo menos raro porque por algo son madre e hija, pero el que se les considere dos gotas de agua resulta curioso porque deja ejemplificada la buena genética que obtuvo Charlotte de su madre, y si vamos más allá, incluso habría heredado el buen gusto por la ropa de su abuela Grace Kelly.
Esto último también surge de la sesión de Charlotte con la revista antes mencionada, donde pudimos apreciar a la hija de Carolina de Mónaco en diferentes estilos que no dejaban indiferente a nadie, e incluso podía llevar a recordar a su madre de a momentos, o a su abuela como ya mencionamos.
Lo más destacado fue sin lugar a dudas la portada de la revista, donde pudimos ver a la princesa Charlotte luciendo un hermoso vestido negro de tipo strapless. Esta lujosa pieza estaba llena de frunces, además de que lucía una flor de considerable tamaño en su lateral izquierdo. Junto al vestido lucía algunos accesorios, unos lentes de sol y un collar de strass, aunque no podemos dejar por fuera el calzado, unos preciosos zapatos de tacón, y todo esto de la firma Chanel, nada menos se podía esperar del estatus de alguien de la realeza.
Otra fotografía con un modelo distinto que podemos apreciar, es aquella en la que Charlotte Casiraghi lleva un vestido de gala que se aleja del anterior negro por un azul eléctrico. Lo que destaca de este vestido es que está completamente confeccionado en tela de paillettes y mostacillas con brillos, otros detalles que podemos añadir sobre la pieza es el pronunciado escote en V, y una maxi falda en la parte inferior.