Durante casi dos años, la princesa Charlene de Mónaco se mantuvo totalmente alejada del ojo público después de un viaje a Sudáfrica. En el Palacio Grimaldi se hablaba de problemas de salud física y mental, derivados de una infección otorrinolaringológica que casi acaba con la vida de la ex nadadora, pero ahora surge una nueva teoría que apunta a una adicción secreta que pone en riesgo su salud y por la que ha vuelto a estar mal debido a una recaída. ¿Qué ha ocultado Charlene de Mónaco todo este tiempo?
Desde hace poco más de un año, la princesa Charlene ha retomado gradualmente su agenda oficial. Sin embargo, este esperado regreso no ha estado exento de especulaciones y rumores, sobre todo después de que se confirmara que estuvo internada en una exclusiva clínica de rehabilitación en los Alpes Suizos. En ese momento, el príncipe Alberto pidió privacidad y respeto para su esposa, quien estaba recuperándose de un profundo agotamiento mental y físico.
Los problemas de salud de Charlene de Mónaco ocultan una adicción peligrosa
Recientemente, se ha revelado que Charlene estuvo internada en la clínica Paracelsus Recovery en un intento de dejar atrás su adicción a los somníferos, pero finalmente no lo ha conseguido y ha vuelto a consumir grandes dosis de estos medicamentos para poder conciliar el sueño, ya que se ha vuelto totalmente dependiente de estas pastillas. De hecho, según la revista ‘Here’, Charlene utiliza estos medicamentos en dosis más altas de las recomendadas por los médicos. Y aunque los somníferos son drogas legales, lo cierto es que son muy potentes a nivel del sistema nervioso central, por lo que causan varios efectos secundarios y hasta el temido ‘síndrome de abstinencia’.
La presión familiar y el rol de Alberto de Mónaco en la lucha contra la adicción de Charlene
La mencionada revista señala que la ex atleta olímpica ha vuelto a consumir un poderoso cóctel de somníferos que incluye “Stilnox, Imovane y derivados de Carfentanil”, hipnóticos que ha consumido desde antes de conocer al príncipe Alberto. Sin embargo, una fuente cercana al Palacio Grimaldi reveló que la princesa Charlene ha aumentado la dosis de estos medicamentos debido a que ya no puede soportar la presión y la malicia de ciertos miembros de la familia que la han hecho sufrir en silencio durante diez años”, refiriéndose a las princesas Carolina y Estefanía de Mónaco.
Además, se ha dado a conocer que fue el propio príncipe Alberto quien convenció a Charlene de abordar su problema de adicción a las drogas mientras se encontraba fuera de Mónaco. “Sí, la dependencia de Charlene es totalmente tabú en la Roca, todo el mundo lo sabe. Por eso Alberto aprovechó su distancia geográfica para pedirle que parara todo. Y Charlene se inclinó ante su voluntad”, pero este cambio en su estilo de vida duró muy poco tiempo.
En medio de los secretos y especulaciones que rodean a la princesa Charlene de Mónaco, su regreso a la vida pública tras una larga ausencia ha dejado a todos sorprendidos y desconcertados. Ahora, la revelación de una posible adicción a los somníferos ha añadido un nuevo capítulo a esta historia llena de misterios, crisis matrimonial e infelicidad palaciega.