Ha trascendido que ni Alberto ni Charlene tienen tanta autoridad en la Corona como Carolina de Mónaco, lo que ha generado más fricciones en la relación. Se dice que la esposa del Príncipe es un cero a la izquierda y que, de hecho, tiene un sueldo para que pueda figurar en los momentos importantes de la familia real.
Son muchos los medios de comunicación que han asegurado que el matrimonio enfrenta una grave crisis, que más allá de los problemas comunes de pareja, está alimentada por la autoridad de la Princesa de Hannover ejerce sobre las decisiones de la familia y la Corona.
Carolina de Mónaco, aunque no es la cara principal de la corona de Mónaco, poco a poco se ha hecho un hueco dirigiendo todo lo que ocurre en la familia Grimaldi, lo que ha molestado aún más a Charlene, quien ahora solo acepta asistir a los eventos importantes en la realeza de Mónaco por una gran cifra.
Contrato de Charlene con la Corona
A pesar de las fricciones que existen entre Charlene, Alberto y su hermana, la familia real de Mónaco no puede darse el lujo de tener mala imagen. Por ejemplo, estar divorciado para los royals es un indicativo demasiado poderoso de que se tiene una mala imagen. Es por esto por lo que el príncipe Alberto II no puede darse el lujo de divorciarse, y menos cuando se está llevando bien con otra mujer. Ya no existe el amor con su esposa, pero es aquí cuando entra en juego el contrato de la sudafricana con la Corona.
Parece que en dicho contrato precisan que el matrimonio tiene que seguir a como dé lugar, pero eso sí, ambos príncipes pueden hacer su vida por separado, pero lo increíble es que se le paga a Charlene de Mónaco un monto de 12 millones de euros para que esté junto a su esposo en los momentos más importantes de la familia, como la Navidad, dónde siempre se acostumbra a tomar una foto navideña de los príncipes junto a sus hijos, Jacques y Gabriella.
Crisis matrimonial de la princesa Charlene y Alberto de Mónaco
Desde hace años, el matrimonio entre Alberto de Mónaco y Charlene Wittstock ha estado bajo el escrutinio público. Las especulaciones sobre una crisis matrimonial han sido recurrentes, alimentadas por las largas ausencias de la exnadadora sudafricana en los actos oficiales. Sin embargo, ambos han negado repetidamente estas afirmaciones.
En entrevistas, Alberto ha negado los rumores de crisis en su matrimonio. Ha afirmado que no entiende las falsedades sobre su esposa viviendo en otro lugar o teniendo reuniones secretas. Sin embargo, el rostro que muestra Charlene cada vez que hace un acto oficial junto a su marido, es de una persona infeliz y fría, lo que ha llevado a los medios a seguir especulando sobre una falta de amor dentro del matrimonio, que presuntamente se sostiene más por un contrato que por el afecto que se supone que ambos tienen desde que se conocieron.