Charlene de Mónaco no ha tenido una vida fácil en el principado. Aunque una de sus últimas preocupaciones sea el dinero, se ha notado con el paso de los años que la esposa de Alberto de Mónaco no parece feliz. En los eventos siempre la podemos observar con una cara larga que le ganó el apodo de “la princesa triste” de cara al público, pero hay otro mote que va con una mala intención y que viene directamente de la familia, su significado tampoco es bonito.
Le llaman “la zombie” a Charlene de Mónaco
Quienes sigan el trayecto de la ex nadadora olímpica se podrán hacer una rápida idea del por qué del mote, y esto es por los problemas más fuertes que ha afrontado Charlene de Mónaco, su adicción a los somníferos, la cual se dice sería la verdadera razón por la que hace tiempo se escapó a Sudáfrica y no volvió bajo la excusa de sufrir una infección de oído, y aunque finalmente volvió los rumores no cesaron, ni antes ni ahora.
Adicional a esto, Charlene de Mónaco siempre ha mantenido una relación relativamente tensa con miembros de la familia de su esposo, como sus cuñadas Carolina y Estefanía, quienes de puertas para afuera siempre han aparentado su relación formal donde no parecería que realmente pase algo malo entre ellas, pero dentro del principado o fuera de los ojos del público la situación cambia radicalmente. Es ahí donde se nota la tensa relación que hay entre Charlene de Mónaco y el resto de la familia del príncipe, dejándola claramente identificada como la oveja negra de la familia no solo para el público sino para la misma familia real.
Es por todo esto que la familia de Alberto de Mónaco se refiere a ella como “la zombie”, un mote que deja poco a la imaginación y que además busca mofarse de una situación complicada para la ex nadadora olímpica, su propia salud mental. Podría parecer que recientemente la situación ha mejorado entre Charlene de Mónaco y sus cuñadas, pero en realidad el único cambio sería de imagen, todo permanece igual.
Las cosas siguen mal entre Charlene, Carolina y Estefanía de Mónaco
Hay varias razones por las cuales Charlene de Mónaco podría dar siempre la imagen de estar triste. Sus problemas se acumulan encima de otros y se sabe que su relación con sus cuñadas nunca ha sido buena, pero en apariciones recientes parecería que ha habido un cambio de rumbo.
Anteriormente podía sentirse a leguas la frialdad que existía entre la ex nadadora olímpica y sus cuñadas, no la tragan, y esta hostilidad es algo que no se vio recientemente, por lo que algunos pensaron que finalmente Charlene, Carolina y Estefanía de Mónaco habrían arreglado sus diferencias, pero nada más lejos de la realidad. Simplemente sería un esfuerzo en intentar mantener las apariencias lo mejor posible de cara a las navidades, por lo que cuando nadie está viendo regresan las miradas gélidas.