Carolina de Mónaco ha sido durante más de tres décadas la primera dama honoraria de Mónaco. Sin embargo, en los últimos años, su cuñada, la princesa Charlene, ha emergido en el escenario real, ganando protagonismo después de algunos años llenos de dificultades y problemas de salud. Este cambio se hizo evidente durante el acto de conmemoración del décimo aniversario de la muerte del príncipe Raniero el pasado 6 de septiembre, donde Carolina de Mónaco fue relegada al segundo plano mientras Charlene se convirtió en el centro de atención.
La conmemoración por el aniversario del fallecimiento del príncipe Rainiero se llevó a cabo en el Consejo Nacional del principado, donde se congregaron varios miembros de la familia Grimaldi. En este acto, la princesa Charlene estuvo acompañada por su esposo, el príncipe Alberto, y sus dos cuñadas, Carolina y Estefanía de Mónaco. Sin embargo, durante el evento, los príncipes monegascos fueron recibidos con un ramo de flores, mientras que el resto de los Grimaldi permanecieron en un discreto segundo plano. La cuenta de Instagram del principado incluso eligió una imagen en la que Carolina llevaba gafas de sol para dar inicio a un reportaje fotográfico que acompañaba a los príncipes y su familia durante esta reunión. Este detalle ha llamado la atención de la prensa monegasca, generando especulaciones sobre si Carolina estaba tratando de ocultar su incomodidad frente a la creciente popularidad de su archienemiga.
Charlene destrona a Carolina en el Principado
La relegación de Carolina ha sido interpretada por algunos como un signo de creciente tensión entre ella y su cuñada. A pesar de las ausencias prolongadas de Charlene por problemas de salud, parece estar ganando poder y notoriedad en la Familia Real de Mónaco. Algunos sugieren que Charlene busca consolidar su posición como la nueva primera dama de Mónaco, creando una cruzada en contra de la princesa Carolina para desplazarla del primer plano y asumir un papel más destacado en la agenda oficial del Principado.
El misterio de la salud de Charlene
Sin embargo, a pesar de su regreso a la vida pública, persisten rumores sobre la salud de Charlene. Fuentes cercanas a la princesa aseguran que su ausencia en el Principado se debió a una adicción a los somníferos, tomando dosis mucho más altas de lo recomendado por los médicos. Mientras algunos medios afirman que ha estado tomando una mezcla de Stilnox, Imovane y derivados de Carfentanil durante más de nueve años, el príncipe Alberto ha desmentido públicamente estos rumores. Asegurando que la larga ausencia de su esposa se debió a problemas de salud causados por una extraña infección y no a un problema de adicción. Sin embargo, los detalles sobre su salud siguen siendo un misterio.
A medida que continúan las conjeturas sobre la salud de Charlene, la esposa del príncipe Alberto sigue reivindicando su lugar en los actos oficiales. Se ha convertido en protagonista, mientras que el resto de la familia, especialmente Carolina, permanecen en un segundo plano como simples espectadores. Sin embargo, algunas excepciones como el Baile de la Rosa mantienen a Carolina en el centro de atención. ¿Será este el único escenario donde podrá destacar en el Principado? Solo el tiempo lo dirá.