Desde que iniciaron los rumores de la presunta crisis matrimonial entre Charlene y Alberto de Mónaco, la ex nadadora en todos los eventos oficiales emana una imagen de mujer solitaria y triste, sin embargo, no hay algo más distante de la realidad. La princesa poco a poco ha demostrado que tiene aliados poderosos a su lado, incluso al amigo íntimo del enemigo de su esposo.
Tal y como explica Mujer Hoy en su sitio web, Charlene siempre ha contado con aliados poderosos como, por ejemplo, el propietario del yate fondeado en las aguas de Córcega en el que ha pasado sus vacaciones familiares: Bulat Utemuratov.
Este hombre según lo detallado por Forbes es dueño de una fortuna de 2.800 millones de dólares y de acuerdo con lo que describía Wikileaks es “el empresario que jamás ha tenido un negocio”.
Pero lo que realmente causa intriga es cómo Charleneinició su amistad con esta persona y por qué se fue de vacaciones junto a sus dos hijos, Jacques y Gabriella, patrocinados por este hombre a Córcega, la isla que le recuerda “al lugar donde creció”, ya que se trata de un íntimo del mayor “enemigo” del príncipe Alberto en el principado: el inversor inmobiliario Patrice Pastor.
Lo cierto es que, ante un escenario de lucha por el poder en Mónaco, es difícil pensar que el príncipe hubiera llevado como aliada en una reunión con tantas implicaciones políticas a la mujer de la que, supuestamente, se va a divorciar de forma inminente y que ahora tiene amistad con las personas que a él menos le convienen.
Ahora el príncipe Alberto debe tener claro cuál es su círculo de confianza familiar, del que probablemente su esposa se ha salido. Ahora seguramente se ha decidido por contarle las cuestiones de Estado únicamente a su hermana mayor, la princesa Carolina de Mónaco.
Alberto de Mónaco sigue unido a su ex
Quizás uno de los motivos por los que a Charlene no le importe relacionarse con los enemigos de Alberto es porque a este parece no importarle seguir en contacto con su ex, la franco-togolesa Nicole Coste, con quien tuvo un hijo, Alexandre Grimaldi.
El príncipe y la entonces sobrecargo se conocieron en 1997 y la relación duró siete años, pero nunca se hizo pública, hasta que, en 2004 salió a la luz la existencia del hijo de ambos. A Alberto le tomó dos años reconocer su paternidad, según lo reseñado por Quien.
El citado medio también explica que, a pesar de que la relación terminó, Nicole Coste vivía entre Londres y Mónaco y se instaló en su cerrado círculo social. Desde entonces, es común verla en todo tipo de eventos, muchos relacionados con los Grimaldi, como la tradicional celebración de Santa Devota o la gala de la Cruz Roja. Y en un principado minúsculo, no es poco común que se encuentre con el príncipe Alberto y la princesa Charlene.
La ahora diseñadora de 51 años se desvive en cumplidos para su ex en sus redes sociales, algo que ni siquiera la princesa Charlene ha hecho y que hace que muchos se pregunten si hay amor en esa vieja relación.