La situación matrimonial entre Alberto de Mónaco y Charlene ha sido objeto de especulación en los medios durante los últimos años porque los rumores sobre una posible crisis en la relación cada vez cobran más fuerza y sus apariciones en público, según diversos medios, demuestran que no todo está tan bien como ellos quieren aparentar.
Charlene no se quería casar con Alberto
Desde el día de su boda el 1 de julio de 2011 parece que las cosas no pintaban bien para la pareja. Aunque Charlene Wittstock deslumbró con dos vestidos de novia diseñados por Giorgio Armani, fuentes cercanas a la Casa Real asegura que la Princesa intentó escaparse ese día antes de contraer matrimonio con su entonces prometido, sin embargo, lograron encontrarla y ella se vio obligada a dar el ‘sí’.
De acuerdo con ABC, Charlene “estuvo llorando durante la ceremonia” que también afirmaba que la novia se apartó cuando el novio intentó besarla. En The Guardian, por su parte, indicaban que Charlene “salió de la capilla real donde depositó su ramo con el labio superior tembloroso y una lágrima recorriéndole la mejilla. Mientras se limpiaba las lágrimas con un pañuelo, el príncipe Alberto le suplicaba entre susurros: 'no llores, no llores'’”.
A partir de aquel momento los rumores sobre una posible fachada en la relación se empezaron a escuchar y después de sus apariciones en actos oficiales. En muchos de estos actos la pareja no muestra la mayor afinidad. De hecho, las fotografías desprenden distancia y lejanía, así como de amor, ni se toca. En ocasiones sólo se ve un brazo que agarra el brazo del otro, pero miradas entre ellos, ninguna. Están más pendientes de los guardaespaldas que caminan a pocos metros detrás.
Charlene y Alberto ¿crisis matrimonial?
Recientemente, se ha hablado de una separación definitiva entre los Príncipes de Mónaco. Según los informes, la tía del príncipe Alberto confirmó que la ruptura es real e inminente. Además, se menciona que Charlene ha estado lidiando mal con la situación y que incluso ha habido un nuevo reclamo de paternidad que ha surgido contra el príncipe, lo cual ha complicado aún más las cosas.
Por otro lado, el príncipe Alberto ha negado en varias ocasiones que haya una crisis matrimonial, calificando los rumores como falsedades que le hieren. Sin embargo, la presencia de Charlene en Sudáfrica para compromisos de su fundación y su ausencia en eventos junto a Alberto han alimentado las especulaciones sobre la tensión en su matrimonio.
Es importante tener en cuenta que estos son reportes de medios y no hay una confirmación oficial por parte del Principado de Mónaco. Las situaciones personales de figuras públicas pueden ser complejas y es difícil conocer la verdad completa sin declaraciones oficiales.
Sin embargo, parece que Charlene y Alberto ya ni siquiera intentan que sus seguidores los vean como una pareja feliz, por lo que muchos asumen que es probable que pronto la princesa deje de serlo y el monarca continúe con su vida y con sus funciones en la Corona monegasca.