En muchas ocasiones buscamos similitudes entre nosotros, puede ser un buen inicio de conversación o el determinante de una nueva amistad, sin embargo, no todo es bueno y tampoco todo es bajo elección propia, pues a veces compartimos cosas que preferiríamos no tener, tal como enfermedades, ciertas condiciones y un lamentablemente largo etcétera.
Quién iba a decirle a Alberto de Mónaco que su esposa compartiría algo con su madre. Charlene de Mónaco y Grace Kelly tienen algo en común que realmente no es de celebrar, se trata de una enfermedad bastante grave que no solo afectará a la ex nadadora olímpica ni a la ex actriz, sino a un buen porcentaje de la población mundial, además buena parte de su riesgo está en que no se le presta su debida atención.
La depresión que comparten Charlene de Mónaco y Grace Kelly
La vida de la realeza acarrea problemas diferentes a los del ciudadano promedio. Las preocupaciones económicas se intercambian por presiones sociales astronómicas junto a otras cosas, como la falta de privacidad a causa de la prensa.
Ambas son mujeres con varios puntos en común, aunque vienen de profesiones muy diferentes, su paso por la monarquía ha sido similar. Tanto Charlene de Mónaco como Grace Kelly tuvieron que dejar sus carreras, natación y actuación respectivamente. La situación lo ameritaba pues el lugar junto a sus esposos (Raniero III en el caso de Grace Kelly y Alberto de Mónaco en el de Charlene) no era fácil de tomar.
Ambas tuvieron que pasar por un proceso de formación multidisciplinaria muy riguroso para que estuvieran a la altura de la posición y del estatus del principado, bastante similar a lo que tuvo que afrontar igualmente Letizia Ortiz cuando dejó su carrera en la televisión y pasó a formarse para poder estar junto a Felipe VI.
Lo verdaderamente complicado está en todas las consecuencias que eso les trajo a la esposa y madre de Alberto de Mónaco, y podemos comprobarlo de forma bastante contundente con fijarnos en los últimos años de la ex nadadora olímpica.
La adicción a los somníferos de Charlene de Mónaco
Uno de los momentos de mayor foco de atención en la vida de la esposa de Alberto de Mónaco es sin dudas sus meses ausente en Sudáfrica, su continente de origen. Lo que se anunció como un viaje de días se alargó hasta convertirse en una estancia de meses. La versión oficial aseguraba que Charlene de Mónaco estaba sufriendo de una infección en el oído que requería de atención médica especializada. Sin embargo esto habría sido una tapadera para tratar la adicción que padece la madre de Jacques y Gabriella de Mónaco a los somníferos.
Posteriormente volvió pero las cosas seguían bastante similares. La princesa atendía a sus eventos correspondientes y su expresión nunca ha sido de júbilo, sino de llevar encima una profunda tristeza. Quizá Grace Kelly haya podido disfrazarlo un poco gracias a sus dotes de actriz, pero esto solo es el perfecto ejemplo de lo complicadas que pueden ser estas situaciones y cuanto se intentan ocultar de cara al público.