Charlene de Mónaco atravesó el que probablemente sea el peor momento de su vida. En mayo de 2021 comenzó a sufrir una infección otorrinolaringológica que le hizo vivir un doble infierno. Por un lado, por el intenso dolor y las tres cirugías a las que tuvo que someterse para intentar salir adelante.
Al no poder volar debido a que la presión de sus oídos no se igualaría en el avión, lo que le tuvo retenida en Sudáfrica durante seis meses. Si bien Sudáfrica es su país de origen y allí tiene a parte de su familia y buenos amigos, su deseo era regresar a Mónaco para estar con el Príncipe Alberto y sobre todo con sus hijos, a los que echaba terriblemente de menos y que visitaron a su madre, que se sepa, en dos ocasiones.
La Princesa Charlene regresó a Mónaco el 8 de noviembre de 2021 y protagonizó un emotivo reencuentro con su marido y sus hijos. Todo parecía estar en orden por fin, y aunque un tanto desmejorada, se pensaba que estaba ya recuperada. Nada más lejos de la realidad. Palacio Grimaldi comunicó que la Princesa Charlene se retiraba de los actos oficiales, y ante las especulaciones, el Príncipe de Mónaco anunció que la Primera Dama se encontraba en un centro de tratamiento fuera del país en el que intentaba recuperarse del todo.
Las alarmas saltaron ante posibles problemas en la salud mental de la Princesa Charlene, que sumados a los físicos habrían dejado agotada a todos los niveles a la Princesa de Mónaco.
Esos meses de convalecencia fueron horribles tras esta información que dio como resultado "problemas graves de sinusitis y deglución derivados de una cirugía anterior". La Princesa de Mónaco había perdido además mucho peso debido a las consecuencias de las operaciones efectuadas para acabar con la infección.
No podía comer alimentos sólidos en más de seis meses debido a todas las cirugías por las que ha pasado. Solo ha se mantenía ingiriendo líquidos a través de una pajita, por lo que perdió casi la mitad de su peso corporal. Estuvo agotada por seis meses de cirugías y una incapacidad para comer adecuadamente, y extrañaba desesperadamente a sus hijos y a su esposo mientras estaba atrapada en Sudáfrica porque no podía viajar a casa.
Los amigos cercanos a la realeza temían por la salud de Carolina
Los amigos de la Familia Real están preocupados por su condición y temían que la realeza haya subestimado la gravedad de su dolencia luego escuchar al Monarca afirmando en una entrevista que Charlene no solo tiene problemas físicos, sino que también había que ingresarla a una clínica de rehabilitación a su regreso.
Se pensó que Alberto y Charlene habían roto
Debido a la falta de información sobre su salud, habían surgido rumores sobre el matrimonio entre Alberto de Mónaco y Charlene, incluso desde antes de que ella abandonara el Principado para viajar a Sudáfrica en una misión contra la caza furtiva de rinocerontes.