De una manera u otra, Casa Real ha tenido que idear y mantener la imagen ideal de la Familia Real. Cuando se trataba del matrimonio de Juan Carlos I y Sofía de Grecia, debían parecer una pareja unida. Más allá de rumores, habladurías y testimonios, su unión seguía firme. Parecía que con Felipe VI iba a ser muy distinto, sobre todo, considerando que desde el punto de vista formal no tuvo otra novia que Letizia. De haber novias, hubo. No se reconocieron desde Zarzuela y aun así se pueden citar nombres como Isabel Sartorius, Gigi Howard y Eva Sannum. Después de tantos años, su relación no resultó mejor que la de sus predecesores.
Antes de aquel 1 de noviembre de 2003, Felipe VI tuvo muchos amoríos. Estaba en plena época dorada y sabía que el anuncio de un noviazgo implicaba matrimonio. Así que Letizia resultó ser la elegida, las anteriores fueron descartadas y con ella sí funcionó. Se habla de una cena en casa de Pedro Erquicia, de que el entonces heredero vio a la presentadora en TVE y se sintió hechizado. Hay quienes defienden que no es exactamente como ocurrieron los hechos.
Se creía que Letizia sería una reina distinta a las demás, debido a su falta de abolengo nobiliario. Y aunque introdujo algunos cambios, lo cierto es que ha sido una reina marcada por los escándalos. Uno de los más recientes fue el supuesto affaire que tuvo con su excuñado, Jaime del Burgo. El país entero ha quedado conmocionado, pese a que hay mucha prudencia al tocar este tema. El rey quedó reducido a un objeto de infidelidad, algo que no soporta. Pero lo más increíble es la actuación, como si no estuviera pasando nada.
Sin premios de artes escénicas, Felipe VI y Letizia son los mejores actores nacionales
En principio, parecía que a la asturiana no le habían perdonado su pasado, pues hay diferentes autores que han cargado en su contra a lo largo de los años. Las declaraciones de Jaime podrían corroborar lo que muchos han estado advirtiendo y especulando. No se sabe qué tan ciertas sean estas aseveraciones, eso sí, se dice que hay pruebas contundentes.
Existen fuentes muy solventes que afirman que los reyes están separados, que su matrimonio es una farsa desde hace algún tiempo. Unos sugieren que lo suyo terminó con el descubrimiento de la infidelidad en 2013, mientras que otros señalan que el último estallido los desestabilizó recientemente. A todas estas, la instrucción que reciben desde Casa Real es permanecer juntos y pretender ser felices. No pueden flaquear, desmentir o pedir perdón, deben continuar como si nada. Y vaya que lo están logrando.
En una incursión al canal TV3, Pilar Eyre confirmó que el matrimonio está fracturado. Decía que se mantenían juntos en actos y apariciones públicas para seguir con las apariencias. Jaime Peñafiel fue despedido de El Mundo por publicar sus impresiones y conocimientos respecto a este tema. “El único que en España sigue en su lugar es el Rey. Cuando la ofensa es pública (a nivel mundial en este caso), la reparación debe ser pública. Responder con actitudes como si no pasara nada, habiendo pasado tanto, es puro teatro”, decía.
Y los ganadores son… Felipe VI y Letizia. ¿Merecen el premio a los mejores intérpretes? ¿Podrán mantener el papel cuando salga el libro de Jaime del Burgo?