Este 5 de enero se perfila como una fecha especial para Juan Carlos I, no por nada es su cumpleaños y este 2024 cumplirá la cifra nada despreciable de 86 años. El emérito ha tenido una larga vida que quiere celebrar a pesar de que desde 2020 no ha estado en España como le habría gustado. Desde que los reyes lo exiliaron a Abu Dabi son pocas las veces que Juan Carlos I ha pisado suelo español, pero 2023 fue el año en el que más viajó en comparación a años pasados, así que queda ver si para este 2024 esa frecuencia aumenta o disminuye, lo único cierto es que las cosas están tensas entre el emérito y la Casa Real; entre el padre y el hijo.
Juan Carlos I y Felipe VI peleados, quienes asistan a la fiesta deben elegir bando
Según la periodista Pilar Eyre, múltiples fueron las personalidades que recibieron recientemente una llamada y el emisor no era otro que Juan Carlos I, invitándolos cordialmente a su fiesta en Abu Dabi el 5 de enero, dejando bien claro que “sean discretos”, pero la información ya ha salido al público y se especula quienes podrían ser los asistentes a dicha reunión, que se presta como un homenaje de Juan Carlos I para él mismo con una clara intención.
El padre de Felipe VI quiere demostrar que a pesar de todos los problemas que ha tenido con su familia en los últimos meses y años, se mantiene como una figura relevante que mantiene mucho apoyo de diferentes esferas, y para esto es la celebración de su cumpleaños. Ha invitado no solo a aristócratas sino además empresarios, banqueros, cazadores, militares y obviamente periodistas que luego puedan esparcir la noticia, pero todos los invitados se enfrentan al mismo problema, y es que asistir a la fiesta de Juan Carlos I es darle la espalda a Felipe VI.
Ir en contra del rey puede traer consecuencias a más de una figura importante
Queda más que claro el conflicto que siempre ha existido entre Felipe VI y su padre. Letizia también ha metido mano en esto y siempre intenta que el emérito esté lo más lejos posible de España y Zarzuela, por lo que así como la fiesta de Juan Carlos I es un llamado a todos esos fieles al emérito que están dispuestos a dar la espalda a la casa real por él, también puede convertirse en una reunión donde unos pocos tengan el valor de mostrar la cara. Esto resulta comprensible sabiendo que ir a favor de Juan Carlos I puede acarrear consecuencias a cualquiera.
Al final no se tendrá certeza de quienes asistirán al evento hasta que finalmente ocurra, así sabremos si el emérito tiene tantos fieles como cree, o si alguno prefiere pasar de ello por temor a comprometer su propia profesión. Del único que sabemos con 100% de probabilidad que no asistirá a dicha fiesta es Felipe VI.