Una amistad puede llegar a tener mucho más peso del que normalmente se imagina, a veces la palabra “amigo” se utiliza muy a la ligera para todo lo que este calificativo implica, un sinónimo de lealtad que iguala y supera a una relación de pareja, por poner un mero ejemplo, por esto y causas que no entran en una sola nota, ni dos, perder una amistad puede ser algo doloroso, más que perder a una pareja, más que un familiar, pues según la amistad, puede tratarse de una relación muy profunda y compleja, que va más allá de compartir tiempo juntos.
Carolina de Mónaco y Karl Lagerfeld, uña y carne
El “hasta que la muerte los separe” no solo aplica en el juramento de las parejas, amistades que duran toda la vida existen, una de estas, era sin duda la de Carolina de Mónaco y Karl Lagerfeld, una amistad quizá algo desconocida, pero más pura y auténtica que muchas celebradas públicamente hoy día, lamentablemente, Karl Lagerfeld ya no está con nosotros ni con Carolina de Mónaco, su fiel amiga habrá cambiado, no será la misma que antes, pero seguramente lo llevará siempre en su corazón, hasta que la muerte los reúna.
Carolina de Mónaco asistiendo al Baile de la Rosa junto a su amigo Karl Lagerfeld era una imagen que se hizo natural durante décadas, la primavera siempre empezaba con la sonrisa de la royal en el ya mencionado baile, y no es para menos, pues más allá de ser el diseñador de modas de Carolina de Mónaco, Karl Lagerfeld tenía un lugar privilegiado en su círculo social.
Se conocían desde la adolescencia, y Carolina de Mónaco lo contó así: “Tenía 16 años y medio. Fue en una sesión de fotos en el hermoso apartamento art deco de Karl en la plaza Saint-Sulpice de París. Lo recuerdo muy bien”, tenemos testigos de aquella época que hablaban muy bien de la conexión entre ambos, indiferente a su diferencia de edad, había química, se entendían, y hablaban de temas de su mutuo interés, como su pasión por el mundo de la belleza, y como las risas no pueden faltar, un sentido del humor que ambos compartan y puedan entender mutuamente.
Una amistad de décadas, acabada por la vida misma
Su paso juntos por los diferentes Bailes de la Rosa solo es una de muchas vivencias que juntos comparten Carolina de Mónaco y Karl Lagerfeld, el modista de la royal vio crecer a la descendencia de la royal, e incluso, la foto antes del parto donde Carolina de Mónaco dio a luz a Andrea Casiraghi, fue tomada personalmente por Karl Lagerfeld, pero no solo de momentos buenos vive una amistad, es en los baches donde realmente se pone a prueba la autenticidad de ese vínculo, y obviamente en una amistad tan larga no fue la excepción, pues tuvieron que hacer frente a las muertes de Rainiero y Stefano Casiraghi, además de una presión presente para cualquier figura pública, el constante acoso de los paparazzis.