Casa Real

Carolina de Mónaco lo silencia: las drogas están en la familia real

El día que Pierre Casiraghi voló en un bar.

Foto: GTRES
Barcelona. Jueves, 12 de octubre de 2023. 14:40 / Actualizado: Martes, 02 de enero de 2024. 11:21
Tiempo de lectura: 2 minutos
Carolina de Monaco

Cada familia real tiene algo que quiere ocultar, en su pasado, en su presente, o ambos, pero ninguna se salva, ya que todas han tenido personalidades o sucesos dentro de su familia que preferirían que no salieran a la luz por las inconveniencias que generan frente a la opinión pública y los medios. Al final los royals viven de su imagen y mientras más puedan mantenerla mejor para ellos.

Resulta curioso que sea Carolina de Mónaco quien viva en carne propia la experiencia de tener un hijo revoltoso que le genera dolores de cabeza, porque eso fue exactamente ella con el príncipe Rainiero III, padre de Alberto de Mónaco y quien tuvo que soportar a unas jóvenes Carolina y Estefanía de Mónaco, retratadas desde siempre como las rebeldes de la realeza. Ahora los lugares se han movido una generación, y es Pierre Casiraghi quien tomó el lugar como “el príncipe de las fiestas”.

Pierre Casiraghi
Pierre Casiraghi

Vida desenfrenada y relación con drogas

El tercer hijo de Carolina de Mónaco fue siempre muy discreto, un joven que durante su crecimiento vivía a la sombra de su hermano mayor Andrea, pero todo esto cambió cuando llegó la época universitaria del menor. Pierre Casiraghi rompió el molde y dio un giro de 180 grados a su vida, en parte ayudó que tenía a alguien que su madre debe de considerar el demonio en persona, Stavros Niarchos III, el hijo de un multimillonario de origen griego que ya traía bajo el brazo un curriculum de miedo. Se le recuerda por escándalos de diversa índole, como haberle pagado a una persona sin hogar para que le permitiera arrojarle una bebida, o cuando destrozó una habitación de hotel en Las Vegas durante el cumpleaños de Kelly Osbourne.

Pierre Casiraghi habría sentido admiración por las “hazañas” de su amigo, por lo que quería ser como él, quería superarlo, y eso lo llevó a que se ganara el apodo del “príncipe de las fiestas”, forjando sus propias anécdotas y asistiendo a toda gran celebración que pudiera alrededor del mundo. El alcohol y las drogas se hicieron cotidianos en su vida y, en general, se convirtió en todo aquello que la imagen de una casa real no necesita.

Pierre Casiraghi
Pierre Casiraghi

El día que Pierre Casiraghi voló en un bar

A partir de los 20 años el joven había cambiado sus prioridades totalmente, a los 25 ya vivía la misma vida que su amigo Stavros Niarchos III o peor. Era una completa alma de las fiestas con una rutina desenfrenada, llegando al punto de “volar” en un bar.

Su anécdota más recordada fue desencadenada por un objeto bastante peculiar, una botella de vodka de 500 euros por la cual llegó a los puños con el empresario Adam Hook, quien dejó bastante malogrado al hijo de Carolina de Mónaco. Este resultó muy golpeado y con la mandíbula rota, pero la anécdota ganó fuerza porque un testigo allí presente dice haber visto como Pierre Casiraghi volaba de punta a punta del establecimiento, aterrizando sobre una “cómoda” mesa.