Casa Real

Carolina de Mónaco se quita las arrugas de la cara a los 67 años

Carolina de Mónaco y la presión de la perfección estética: ¿Qué hay detrás de su nueva apariencia?

Foto: GTRES
Barcelona. Miércoles, 29 de mayo de 2024. 11:30
Tiempo de lectura: 3 minutos
Carolina de Mónaco

Carolina de Mónaco, reconocida por su elegancia atemporal y estilo refinado, ha dejado una marca indeleble en la escena pública, tanto en Mónaco como más allá de sus fronteras. A pesar de sus 67 años, continúa siendo una figura icónica en el mundo de la moda, puesto que su sola presencia en eventos de alto perfil y sus apariciones públicas siempre son motivo de atención. Sin embargo, en los últimos tiempos, ciertas fotografías de la hermana del príncipe Alberto II han suscitado una ola de comentarios y especulaciones sobre su rostro, en particular, sobre la posibilidad de haber recurrido a tratamientos estéticos como el botox o la infiltración de ácido hialurónico para rejuvenecer su aspecto. Este tipo de conjeturas son moneda corriente en los círculos de la realeza y la alta sociedad, donde la presión por mantener una apariencia juvenil y radiante siempre está latente.

Carolina de Monaco
Carolina de Monaco

El misterio de las arrugas desaparecidas: ¿Efecto del bótox o trucos fotográficos?

Ahora bien, la situación en torno a la princesa de Hannover despierta un interés peculiar, ya que durante mucho tiempo ha sido reconocida por su belleza natural y su resistencia a someterse a procedimientos estéticos invasivos. Su negativa a ceder ante la presión de los estándares estéticos artificiales fue durante mucho tiempo una declaración de independencia en un mundo obsesionado con la juventud y la perfección.

No obstante, recientemente, algunos observadores han señalado un cambio en la cara de Carolina de Mónaco en algunas de sus últimas fotografías, como las tomadas durante el Baile de la Rosa, por ejemplo, lo que ha avivado las especulaciones sobre posibles intervenciones de botox u otros tratamientos similares, aunque también podría atribuirse a diversos factores, desde el maquillaje utilizado o incluso los ángulos y la iluminación presentes en las fotografías. Este cambio plantea preguntas profundas sobre la identidad y la autenticidad en la era digital, donde la presión por la imagen perfecta puede erosionar incluso los cimientos más sólidos de la autoestima. ¿Es este el precio de la fama y la permanencia en el escenario público, o una señal de una sociedad cada vez más desapegada de su verdadera esencia?

Carolina de Mónaco
Carolina de Mónaco

Carolina de Mónaco: Entre la especulación y la admiración

En el caso de Carolina de Mónaco, la especulación sobre la posibilidad de que haya recurrido al botox podría resultar sorprendente para muchos seguidores, especialmente aquellos que la han admirado por su belleza natural y su enfoque discreto hacia el cuidado personal. Uno de estos admiradores es el periodista Boris Izaguirre, quien expresó su respeto por Carolina de Mónaco en un artículo para 'El País', elogiando su decisión de no someterse a cirugías plásticas para combatir el paso del tiempo, describiéndola como una mujer "valiente". Izaguirre compartió sus reflexiones: "Es lo que pienso al verla aceptar el paso del tiempo sin recurrir a intervenciones estéticas severas”.

A pesar de las acaloradas discusiones sobre su apariencia, Carolina de Mónaco sigue siendo un ícono de estilo y elegancia, pero ¿a qué costo? Mientras algunos la elogiaron por su aparente juventud eterna, otros cuestionan si este nuevo aspecto va en contra de su imagen natural y auténtica. ¿Es acaso el precio de la belleza eterna demasiado alto para la princesa? Solo el tiempo lo dirá.