Los seres humanos muchas veces son sometidos a enormes cargas de estrés, bien sea por una situación generada de alguna forma por ellos o no. En tiempos recientes se ha tratado de forma un poco más intensiva este tipo de casos pues pueden llevar a verdaderos desastres dentro de cada persona, generar traumas u ocasionar desórdenes mentales. Sin embargo, es algo que se aplica mayoritariamente a el sector más joven de la población, por lo cual los mayores o generaciones anteriores estaban acostumbrados a darle poca o nula importancia a esta área de la salud, lo cual a pesar del aguante que tenga cada persona es imposible evitar que se noten las consecuencias de una fuerte carga emocional.
Esto lo podemos ver en días recientes con el caso que rodea a Felipe VI y Letizia, pues la consorte se ha visto arrastrada por un huracán generado a partir de sus múltiples affaires acumulados y ocultados bajo el tapete durante el paso de los años. Finalmente Jaime del Burgo, ex amante de Letizia, ha sacudido un poco las cosas y terminó causando que aún a día de hoy se siga conociendo más y más de la oscura vida extramatrimonial de la consorte.
Letizia no es la única que sufre de pérdida de cabello por el estrés
Si bien los Borbón se han convertido en unos expertos cuando se trata de ocultar secretos, es imposible engañar al cuerpo. Todos tenemos un límite y en el caso de Letizia se le ha notado por algo que igualmente se asegura de ocultar muy bien: sus áreas con menor densidad de cabello en la cabeza, también conocido como alopecia o calvicie, un problema no poco común que afecta a personas alrededor del mundo, pero en este caso a Letizia se lo causa el estrés, no motivos genéticos.
Esto es lo mismo que le ocurre a una de las figuras más importantes de Mónaco, Carolina de Mónaco, la cual ha tenido que enfrentarse a este problema desde incluso antes que Letizia. Por Mónaco tampoco viven los mejores días. Alberto y Charlene de Mónaco no son la pareja más carismática y viven rodeados de polémicas en su matrimonio, nada que ver con los días de gloria de la corona, pero por encima de todo esto hay motivos personales que han hecho estragos en, nuevamente, Carolina de Mónaco.
La pérdida de un hijo la cambió para siempre
Para quienes sigan la historia de los de Mónaco, sabrán que la hermana del príncipe Alberto II sufrió la pérdida de su hijo Stefano Casiraghi, un evento doloroso que marcó un antes y un después en la vida de una madre que se alejó mucho de los focos y las cámaras, deseando vivir una vida más tranquila y en la medida de lo posible libre de estrés, pero su caída del cabello la acusa de seguir lidiando con este tipo de problemas, una situación que muchos esperan mejore aunque sea un poco con el tiempo.