Las personas famosas muchas veces son conocidas por tener un vicio en particular que todo el mundo conoce. El vicio puede ser cualquiera, y esto no es diferente en el caso de los miembros de las distintas familias reales que hay alrededor de Europa. Sin ir más lejos, aquí mismo en España tenemos el caso de Juan Carlos I y su adicción por las mujeres y el sexo. Sin embargo, hay otros casos particulares, y tal es el de Carolina de Mónaco, la cual lleva 50 años con el mismo vicio.
Desde mucho antes de ser mayor de edad Carolina de Mónaco ya disfrutaba del vicio que le iba a acompañar durante el resto de su vida sin problema alguno. Aunque bueno, esto último no es del todo así, pues problemas hay, aunque todavía no se han hecho evidentes. El caso es que la hermana mayor del príncipe Alberto II de Mónaco es una fuerte adicta a los cigarrillos. El tabaco ha sido una parte importante de su vida.
Carolina de Mónaco lleva 50 años fumando, con pequeñas pausas, pero no ha dejado de fumar
El cigarro es uno de los vicios más “comunes” entre las personas, y el tema es que es tan accesible que cualquier persona puede hacerse adicta al tabaco. Esto fue justamente lo que sucedió con Carolina de Mónaco, la cual con tan solo 17 años comenzó a fumar, y una vez quedó enganchada, no pudo dejar el cigarro más nunca.
Durante los últimos diez años la princesa monegasca ha sido avisada de su consumo de tabaco, el cual debe moderar o dejar de ser posible, por lo que ha intentado dejarlo, pero tenemos que hacer énfasis en la palabra “intentado”, pues no ha podido conseguir desprenderse del cigarro ni mucho menos de su olor.
Es dependiente del tabaco, y aunque ha intentado una y otra vez a dejar su consumo, siempre se le ve de nuevo con un cigarro en las manos, y es que es una fiel consumidora de la marca Marlboro, marca estadounidense que ha conseguido una fama mundial sin precedentes, tanto como para que incluso la princesa de Mónaco consuma sus cigarrillos.
La princesa está advertida, debe dejar el cigarro
Algo que vale la pena mencionar es que Carolina de Mónaco no es alguien que llega a consumir solo un cigarro al día, sino que es capaz de consumir una docena durante todo el día. Esto obviamente es algo malo para su salud y ya se le ha advertido al respecto. Debido a su consumo y todos los años que lleva consumiendo tabaco, puede llegar a sufrir de cáncer en cualquier momento, por lo que ella ha hecho el esfuerzo de dejar el tabaco, pero, como ya hemos mencionado, esto no lo ha conseguido.
Su adicción es muy fuerte y tiene 50 años sumergida en tal adicción, y aunque un cigarro pueda ser visto como lo más normal hoy en día, en realidad es un ente destructivo que con cada calada va consumiendo a quién lo consume, por irónico que lo parezca.