Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover han estado casados durante más de 16 años. Su matrimonio ha sido muy turbulento, con numerosos rumores de infidelidad y separación. Sin embargo, la pareja parece haber decidido permanecer unida, al menos por el momento y esto tiene una razón.
Tal como explica El Nacional.Cat, es de conocimiento público que, aunque la hermana de Alberto II y Ernesto de Hannover no están oficialmente divorciados, el matrimonio está separado desde hace más de una década, el motivo: evitar que el hombre de 69 años pudiera designar a otro heredero en caso de tener un hijo con otra esposa.
La estrategia de Carolina de Mónaco
Carolina sabe que, si se divorcia de su expareja, tanto las propiedades como los derechos y títulos dinásticos las perderá Ernesto Jr., el heredero natural. Por este motivo, la cuñada de Charlene de Mónaco ha decidido permanecer casada con él, a pesar de los problemas que su matrimonio le causa.
Con el propósito de impedir que haya otro heredero Carolina decidió no divorciarse, según lo explicado por 20 Minutos. De esa manera Ernesto de Hannover no podrá casarse con su actual pareja, Claudia Stilianopoulos, hija de la recordada Pitita Ridruego.
La mujer hace un doble sacrificio, tanto por Ernesto Jr. como por Christian. En primer lugar, porque a pesar de no ser sus hijos biológicos, pertenecen al primer matrimonio del príncipe alemán, con la suiza Chantal Hochuli. Y en segundo, porque no soporta ver cómo su marido ha degenerado su figura con sus infinitas polémicas.
Ernesto de Hannover, un nuevo escándalo
Hace unos días atrás, según Vanitatis, Ernesto de Hannover y su novia Claudia Stilianopoulos llegaron en un vuelo de Iberia al aeropuerto de Ibiza. El príncipe alemán fue visto en silla de ruedas, acompañado de su actual pareja, para empezar sus vacaciones en la isla. Ambos fueron los primeros en salir del finger, muchos asumen que el marido de Carolina de Mónaco debió estar molesto por alguna razón, ya que se dirigía al empleado de malos modos.
Los presentes, que esperaban en la puerta de embarque para subir al mismo avión, se impactaron por el tono de voz elevado que usó el príncipe. Otro motivo por el que Ernesto de Hannover llamó la atención fue por su aspecto descuidado, a sus 69 años, su estado físico tampoco parece ser el mejor. Aparentemente padece de un problema de movilidad.
Durante la escena el medio describe que la novia procuraba apaciguar a su pareja dirigiéndose ella misma al empleado para solventar la desagradable situación. Para los viajeros en espera fue un entretenimiento en vivo y en directo. Esta agenda vacacional pasa por compartir barco con amigos y navegar hasta Formentera, que es la ruta habitual en estas fechas.
Lo cierto es que este tipo de actitudes no favorecen al príncipe debido a su currículum. En el 2020 fue arrestado por agredir a unos policías. Primero con un cuchillo y más tarde con un bate de béisbol. En otra ocasión, los protagonistas de sus iras fueron los miembros del matrimonio que trabajaba para él en su casa de Grunau (Austria). Ambos le denunciaron.