En Mónaco nunca existe la paz, a veces es más o menos obvia pero el conflicto siempre prevalece, especialmente entre Carolina de Mónaco y Charlene, esta última parece no querer aparecer nunca junto a su cuñada Carolina, en marzo pudimos presenciar el Baile de la Rosa en 2023, en el cual no es la primera vez que Charlene se desvanece de las miradas públicas, a pesar de esto, el mencionado baile dejó imágenes interesantes, como Alexandra de Hannover convirtiéndose oficialmente en la heredera de Carolina de Mónaco, o el despampanante baile de Carlota, pero la ausencia notable sigue siendo Charlene.
Un embarazo no deseado
Antes del gran baile, se veía juntas a Charlene y Carlota en un evento, recibiendo a Jean-Marie Van Butsele, quien recorría más de 1000 kilómetros en una travesía para apoyar a los niños enfermos, con este gesto Charlene y Carlota desprenden un aura que no se corresponde con su persona usual, además de una apariencia que atraía miradas.
Desde hace tiempo los rumores han rodeado a Carlota, desde inicios de año se habla de un supuesto embarazo de la hija mayor de Carolina, quien nunca acaba de confirmar sus embarazos, en enero recibimos la confirmación por parte de una fuente muy cercana a Casiraghi de que, efectivamente, estaba esperando a su tercer hijo, y el segundo de su actual pareja, el productor de cine Dimitri Rassam, pero meses han pasado desde entonces y no sigue siendo más que un rumor, el supuesto embarazo de Carlota Casiraghi sigue siendo una mera conjetura.
Charlene se mantiene a raya, pero aparece justo cuando es necesario
Como ya se comentó, Charlene no pasó por el Baile de la Rosa en la edición de este año, ni lo ha hecho desde 2014, igualmente se desvanece de cualquier evento donde asistir involucre que tenga que encontrarse con Carolina, pero esto trajo un rumor aparte, y es que se habla del divorcio de Charlene y el príncipe Alberto, este rumor vino de parte del medio Royauté, este rumor tomó tal repercusión que desde el palacio sus responsables de prensa tuvieron que ocuparse de emitir un comunicado previo al baile anual, donde “desmentían formalmente los rumores maliciosos difundidos por la revista Royauté.
Estos rumores son alimentados por detalles puntuales, como el hecho de que Charlene sea vista sin su anillo de casada, o que cuando su esposo salga al balcón a saludar, no se le vea acompañado por su esposa, pero se ha puntualizado también que cuando estos rumores llegan a su punto cumbre, Charlene aparece de la nada acompañando a Alberto, como si se tratara de una forma de disuadir los rumores, como aseguraban desde la revista alemana Bunte:
“Si se observa el desarrollo cronológico de las apariciones públicas de Charlène, casi da la impresión de que la princesa aparece siempre cuando las especulaciones sobre una separación del príncipe Alberto están en su punto álgido. Como si el palacio redujera los rumores de crisis en el momento justo con una cita conjunta”.