Charlene no ha tenido una vida fácil y feliz como se podría suponer. Es conocida como la princesa más triste de Europa. Durante años, su rostro serio y la expresividad de sus ojos demostraban un profundo pesar. Declaraciones de allegados y anónimos sugieren que la situación de la monarca dentro de la familia real es muy delicada y que no está a gusto con su rol. Si a esto se le suma el supuesto escape durante su boda con Alberto de Mónaco y la mala relación que tiene con Carolina de Mónaco, definitivamente hay algo. Fecundación in vitro, orientación sexual y matrimonio de mentira, te contamos todo.
Con el paso de los años, los medios han podido notar la animadversión que existe entre Charlene y Carolina de Mónaco. De hecho, son contadas las ocasiones donde aparecen en una misma fotografía. Para ello hace falta una petición por parte del príncipe Alberto y que sea de interés para el Estado. Evitan coincidir, no cruzan palabra ni miradas. Las razones sobran, según comentan los medios internacionales, la hija de Raniero III jamás aceptó a su cuñada. Principalmente, porque sabe que no existe el “matrimonio ideal”.
Para mantener las apariencias y cumplir con su deber, el príncipe contrajo matrimonio como le ordenaron. Así que no hubo un mínimo contacto ni pizca de cariño en todo el acuerdo. Lo importante es que diera a luz a un heredero legítimo, como sucedió eventualmente. Christa Mayrhofer-Dukor, prima de la exnadadora, señaló que la princesa sufrió un aborto antes de tener a los mellizos. “Charlene se sometió a una fecundación in vitro un tiempo después”, reveló. Así se confirmó que la pareja no tiene relaciones sexuales, que el proceso de concepción fue artificial. ¿Por qué?
Carolina de Mónaco detesta a Charlene porque recibe dinero para seguir casada
Fuentes cercanas a la Corona de Mónaco aseguran que la aristócrata tiene una relación con el ruso Vladislav Doronin, que es del total conocimiento de Alberto. Se dice que la pareja querría irse a vivir a Suiza y dar rienda suelta a su romance, pero lo que les impide poner tierra de por medio es un acuerdo millonario. Aparentemente, la ex deportista olímpica cobra un sueldo anual de 12 millones de euros por mantener las apariencias. Pese a que ya se había ido a su país natal y sufrió una “infección” que la retuvo por meses, volvió a Mónaco para seguir cobrando su salario de seis dígitos.
A Carolina le queda claro que la mujer de su hermano se mantiene en pie por interés económico. Y esta es la estrategia que utilizaría el hermano de Estefanía para ocultar su homosexualidad. A pesar de los romances que tuvo en su juventud con mujeres famosas, algunos son cuestionables, siempre existió este rumor. Tuvo tres hijos fuera del matrimonio, aunque de poco sirvió. Puesto que se le vio en el Festival Gay Escandinavo en Suecia hace algunos años, abrazado con dos drag queens.
Definitivamente, no hay tiempo ni mediación que mejore la relación entre Charlene y Carolina de Mónaco.