La realeza monegasca siempre ha sido objeto de atención mediática, pero últimamente, los reflectores se han centrado en una relación particular: la de Carolina de Mónaco y su hija Carlota Casiraghi. Aunque solían ser el epítome de la complicidad de la familia, las recientes noticias sugieren que las cosas han cambiado drásticamente. En las últimas semanas, los reflectores han vuelto a enfocarse en la vida sentimental de Carlota Casiraghi, esta vez debido a los rumores de una posible separación con Dimitri Rassam. Acto que molesta a Carolina de Mónaco y pone en peor situación la relación con su hija que ya de por si no se la llevan muy bien.
Carlota Casiraghi y Carolina de Mónaco. De ellas siempre se ha destacado su complicidad o el cómo Carlota encontraría en su madre a su mejor inspiración en diferentes sentidos. Pero no sería oro todo lo que reluce. La periodista Pilar Eyre ha asegurado que “Carlota, sin embargo, ahora aparece muy sonriente con su nuevo amor. Y eso que su madre no la apoya porque, al contrario de lo que se dice, madre e hija no tienen un trato fluido”. Con estas palabras, la periodista ha asegurado que entre las dos mujeres más estilosas de la familia real monegasca no existiría una relación fluida.
“Carlota misma lo ha contado en una entrevista, “la relación con mi madre es ambivalente”, y le hace un reproche velado, “me ha enseñado que por muy bien que lo haga, nunca es suficiente””. Unas palabras con la que la sobrina de Alberto de Mónaco habría manifestado que siempre se habría sentido presionada por las exigencias de su madre.
En pocas palabras madre e hija mienten al público sobre su buena relación y la verdad es que no se la llevan tan bien por las exigencias de Carolina para con su hija y esas actitudes se han notado en los eventos que han salido juntas.
Carlota Casiraghi y Carolina de Mónaco se entiende en el mundo de la moda
Carlota Casiraghi, se ha convertido en todo un referente de moda para aquellas mujeres modernas que requieren de más dinamismo en sus atuendos del día a día, pues su profesión de periodismo y modelo ha dotado a su estilo personal de un toque que conjunta a la perfección las tendencias con su ascendencia royal. Sin embargo, a pesar las diferencias sustanciales que existen en sus fórmulas de moda, madre e hija han coincidido en el armado de algunos looks, demostrando que un trend puede ir bien tanto para generaciones jóvenes, como para mujeres que ya acumulen más años de vida.
Carlota Casiraghi siempre se ha mantenido bajo perfil en cuanto a su vida
Aunque casi todo en la vida de la bella hija de la princesa de Hannover está envuelto en un halo de misterio. Carlota Casiraghi ni confirma, ni desmiente. Prefiere esconder su privacidad entre los muros de palacio, con apariciones muy escogidas y sin querer mostrarse demasiado al mundo. Al menos en el mundo del boato, las fiestas y el brillo que son la esencia del pequeño Principado. Si todos soñaban con Carlota como la mejor heredera de ese glamour que instauró su abuela, la mítica Grace Kelly, tras casarse con el príncipe Rainiero en 1956, los monegascos se van a quedar con las ganas. Lo de Carlota es la literatura, las parejas intelectuales y el misterio.