Carolina y Estefanía de Mónaco eran vistas como las princesas rebeldes de su época. No obstante, la que sobresalía indiscutiblemente en la vida nocturna parisina era la princesa Carolina, causando muchos dolores de cabeza a su padre, el príncipe Rainiero. Ahora, la mayor de las Grimaldi ha experimentado en carne propia la rebeldía y el desenfreno de sus hijos, especialmente de su tercer hijo, Pierre Casiraghi, conocido en los medios monegascos como el ‘príncipe de las fiestas’, quien ha sido objeto de atención debido a sus problemas con las drogas y sus enfrentamientos físicos con otros personajes famosos.
Durante mucho tiempo, el menor de los Casiraghi vivió a la sombra de su hermano Andrea, considerado uno de los solteros más codiciados de Europa antes de casarse con Tatiana Santo Domingo. Sin embargo, durante su etapa universitaria, el introvertido Pierre dejó atrás su vida discreta para sumergirse en la vida festiva junto a su amigo Stavros Niarchos III, hijo de un adinerado griego que anteriormente había generado controversia por pagar a un indigente en Los Ángeles para lanzarle una bebida, así como por un incidente en Las Vegas que emulaba la película "Resacón en Las Vegas" al destrozar una habitación de hotel durante la fiesta de cumpleaños de Kelly Osbourne.
Al alcanzar los 20 años, Pierre Casiraghi demostró al mundo su habilidad para superar a Stavros en sus excesos festivos. El príncipe sin título se jactaba de su capacidad para asistir a las fiestas más exclusivas y desenfrenadas del mundo, ganándose así el apodo de ‘príncipe de las fiestas’, ya que su presencia era esperada en todos los eventos de la alta sociedad.
La mala vida de Carlota Casiraghi
De la vida nocturna al hospital, a los 25 años, el hermano menor de Carlota Casiraghi llevaba una vida sin límites ni restricciones. Las drogas y el alcohol eran los protagonistas principales de sus noches de fiesta, por lo que no sorprendió cuando en 2012 se vio envuelto en una pelea en una discoteca de Nueva York, terminando en el hospital después de ser golpeado. Todo ocurrió en el club Double Seven en Manhattan, donde Pierre estaba disfrutando de la noche junto a un grupo de millonarios ebrios, incluyendo a Vladimir Restoin Roitfeld, Diego Marroquinla y Stavros Niarchos III.
Según un artículo del ‘New York Post’, Pierre Casiraghi había estado bebiendo durante horas en la discoteca cuando se enfrentó físicamente al empresario Adam Hock por una botella de vodka de 500 euros y la compañía de algunas modelos que estaban con el empresario en la mejor mesa del lugar. Después del altercado, Pierre terminó en el hospital con lesiones en la cara y la mandíbula rota, como lo describió un testigo, “el príncipe voló a través del lugar y cayó sobre una mesa al otro lado”.