Carlota Casiraghi, la hija mayor de Carolina de Mónaco, ha sido “desheredada” como su sucesora en el Palacio Grimaldi a favor de su sobrina Camille Gottlieb. Carlota, un icono de la moda y la belleza en Mónaco, no ha logrado convencer a su madre de que sea ella quien tome las riendas del Principado. En cambio, su sobrina Camille ha demostrado un gran interés por los asuntos familiares y el legado Grimaldi ha sido lo que la ha convertido en una de las jóvenes más destacadas de la familia.
La joven Camille Gottlieb, de 24 años, es la hija de la princesa Estefanía y Jean-RaymondGottlieb, quien era el guardaespaldas de la princesa hace más de dos décadas y ahora se desempeña como uno de los jefes de la División de Inteligencia Interna de Mónaco. Camille ha heredado la belleza y la gracia de su abuela, Grace Kelly, y la dedicación por el Principado de su tía, la princesa Carolina de Mónaco. Además de ser la más dedicada al Palacio de su generación, Camille Gottlieb también es una de las menos polémicas, por lo que su imagen pública es realmente intachable.
Camille Gottlieb le quita el puesto a Carlota Casiraghi
Desde los 19 años, Camille ha estado trabajando en el legado Grimaldi en el mundo. Fundó la organización ‘Be Safe Mónaco’, que se enfocó en la concienciación de los jóvenes sobre los peligros de consumir bebidas alcohólicas mientras se conduce un coche, después de que ella sufrió la pérdida de un amigo cercano que falleció bajo esas circunstancias. Su compromiso con la familia real de Mónaco y su dedicación al servicio público la han convertido en una de las jóvenes más queridas por el príncipe Alberto de Mónaco, quien le ha permitido encargarse y asistir a varios eventos oficiales de la agenda monegasca.
La princesa Carolina de Mónaco ha visto en Camille a su sucesora desde 2017 y ha dado su visto bueno para que se convierta en la representante de la familia en algunos eventos oficiales. En los últimos dos años, Camille ha bautizado un transbordador exprés que une el puerto de Mónaco con el puerto de Ventimiglia en Italia, acompañó a los príncipes de Mónaco en el homenaje a los voluntarios de la Cruz Roja, convirtiéndose en la representante juvenil de esta ONG, acude a la celebración del Día Nacional de Mónaco y hasta viaja a otros países en compañía de su tío.