Carlos III enfrenta un nuevo desafío en su reinado, pero esta vez a causa de la herencia de su madre, la fallecida Isabel II. Y es que, tras haber sido coronado como soberano británico hace tan solo unos días, el rey Carlos II deberá enfrentarse a las iniciativas republicanas del primer país de la Corona: Jamaica.
Recientemente, Jamaica ha expresado su deseo de desligarse de su pasado colonial al separarse de la monarquía británica y convertirse en una república independiente, tal y como lo hizo Barbados en 2021. El primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, ha liderado este movimiento republicano y ha instado a los políticos de su país a acelerar los procesos necesarios para lograr la independencia total de la nación caribeña.
Según Holness, la gran mayoría de los jamaicanos anhelan la abolición de la monarquía constitucional parlamentaria como forma de gobierno, por lo que esperan convertirse próximamente en una república autónoma. Reconociendo todos los obstáculos a los que deberán enfrentarse, el primer ministro declaró lo siguiente: “Nunca pretendimos que ese trabajo fuera una línea recta, pero nos estamos asegurando de marcar todas las casillas”. De esta manera, Holness ha mostrado su determinación para hacer que su nación se desvincule totalmente del sistema monárquico liderado por Carlos III de Inglaterra.
Jamaica desafía a los Windsor: La isla del Caribe reclama su independencia y recuerda la esclavitud
Esta no es la primera declaración de Jamaica en contra de la monarquía británica. Durante una visita oficial a la isla del Caribe en marzo de 2022, los entonces duques de Cambridge, Kate Middleton y el príncipe Guillermo fueron duramente criticados por el pasado esclavista del Reino Unido. Los isleños exigieron disculpas públicas por el colonialismo y demostraron que no deseaban la presencia de los representantes de la Familia Real británica en su territorio, resaltando el doloroso legado de la esclavitud en su país. Ante esta molestia generalizada por parte del pueblo jamaicano, el príncipe Guillermo indicó en su discurso que le parecía “abominable” la esclavitud y expresó su más profunda tristeza por la participación de la monarquía británica en esto atroces actos que nunca debieron haber sucedido. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos del príncipe Guillermo por remediar el pasado, sus palabras no lograron restablecer la conexión entre el pueblo de Jamaica y la Casa Real británica.
El legado de Isabel II se desmorona
Ante la falta de empatía de los monarcas británicos durante cientos de años, Andrew Holness reafirmó que Jamaica hará todo lo posible por convertirse próximamente en una nación totalmente libre. “Tenemos la intención de alcanzar, en breve, nuestros objetivos de desarrollo y cumplir nuestras verdaderas ambiciones y nuestro destino como país independiente, desarrollado y próspero”, sentenció.
Tras el ascenso al trono de Carlos III, la Commonwealth ha comenzado a desmoronarse lentamente, dado que Jamaica no es el único país que busca liberarse de la influencia monárquica del Reino Unido. Canadá y Australia también estarían interesados en dejar de pertenecer a la Mancomunidad de Naciones lo más pronto posible.